• Racing se adueñó rápidamente de la pelota –algo que Banfield no le pretendió disputar– y buscó a través de la precisión de Fernández y Cardozo asistir a sus atacantes, que chocaron con Arboleda.
  • La apuesta del Taladro fue por el contragolpe, algo que de la mano de un inspirado Silva encontró varias veces. Pero siempre que el ex Colón probó al arco, García o la imprecisión le negaron el gol.
  • El partido se planchó durante varios minutos y se encendió recién sobre el final, cuando un Racing desesperado fue en busca de los tres puntos. Sin embargo, lo único que encontró fue la gran actuación de Arboleda.