Pablo Pérez contó que el micro de Boca sufrió pedradas hasta metros antes de llegar al Monumental. Luego de atenderse en un sanatorio, relató que hasta cuando fue trasladado en ambulancia al sanatorio Otamendi fue atacado con objetos contundentes arrojados al paso del vehículo desde la salida misma del estadio. “La gente estaba loca antes de entrar. Imaginate si ganábamos en esa cancha. No podía entrar a una cancha donde sabía que me iba a morir”, indicó. El mediocampista, quien sufrió una úlcera en la córnea del ojo izquierdo, señaló que mejora de la lesión. “Mejoré bastante. Pero me sacaron vidrios por todos lados. De repente aparecieron 200 personas tirando piedras. Estaba toda la gente acumulada en un sólo lugar, no estoy mintiendo ni exagerando nada”, expresó el jugador, quien dijo sentirse “muy triste por la gente de River que no tiene nada que ver y se está fumando esta tristeza que es para el espectáculo”.