Los presidentes de River, Rodolfo D’Onofrio y de Boca, Daniel Angelici, se reúnen con el titular de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Alejandro Domínguez. El titular de la entidad regional buscará poner una fecha para el partido revancha de la final, mientras que los clubes moverán sus fichas de cara al posible fallo del Tribunal de Disciplina. Del encuentro participará también el presidente de la AFA, Claudio Tapia.

La Conmebol explicó en un comunicado que la reunión en Asunción “tiene como objetivo la definición de la fecha y el lugar para el postergado partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores. Sin embargo, aclaró que lo que se defina en ese encuentro será “de carácter deportivo”  y que las decisiones “son independientes y están sujetas a los fallos vinculantes que tome el Tribunal Disciplinario de la Conmebol” por “los procesos de orden jurídico que están en curso”.

 

En concreto, se refiere a la presentación hecha por Boca para que se descalifique a River de la competencia y de esa manera el Xeneize se consagre como campeón. Angelici esgrime como argumento el antecedente de la sanción que sufrió el club de la Ribera en 2015, con el recordado episodio del "gas pimienta".

Domínguez anunció el domingo que la final se postergaba, e invitó a los presidentes de ambos clubes a que se presenten en su oficina de Paraguay para poder encontrarle una solución a este conflicto tras la agresión recibida por los jugadores de Boca al llegar al Monumental. El organismo pretende disputar la final el sábado 8 de diciembre.

Angelici ya anticipó que Boca no fijará ninguna fecha sin antes saber cuál será la resolución que le dará la Unidad Disciplinaria de la Conmebol al expediente de 15 fojas. Y que si el recurso resultara rechazado lo llevará hasta la propia Cámara de Apelaciones del ente sudamericano y al TAS, el Tribunal de Arbitraje Deportivo de la FIFA. De ser así y de no poder resolverse políticamente el entuerto, la final quedaría en un limbo, ya que Boca no aceptaría jugar la revancha hasta que se expidan los tribunales de alzada de Conmebol y FIFA.

El calendario aprieta: el campeón de América debe disputar el  18 de diciembre una de las semifinales del Mundial de Clubes en Abu Dhabi y por contrato, debe llegar una semana antes a la capital de los Emiratos Arabes Unidos.