Frente a la divulgación de las conversaciones entre Cristina Fernández y Oscar Parrilli, el ex jefe de la Agencia Federal de inteligencia (AFI) emitió un comunicado en el que se dirige a Mauricio Macri, a los “medios afines que han tenido una sobreactuada difusión”, a algunos funcionarios y a algunos miembros del sector judicial. CFK por su parte, respondió a través de su cuenta de Telegram: “Basta Macri. Ahora me denuncian por decir malas palabras. No saben que más inventar”.

“El verdadero Macri y el espionaje político”, se titula la carta escrita por Parrilli, que Cristina compartió en su cuenta de Facebook y Twitter, donde también reprodujo varios fragmentos del texto. En Telegram CFK apeló al humor y posteó remeras con la frase “Soy yo Cristina, pelotudo”, que ella misma dice en el audio.   

“La escuchas no tienen por objetivo buscar la verdad en ninguna causa judicial, sino pura y expresamente realizar un espionaje político sobre la ex presidenta”. Parrilli continúa: “Este escandaloso espionaje político sobre Cristina Fernández, sin duda la principal dirigente política de la oposición, está siendo realizado por expresas directivas de Macri. Y revela claramente que, además, están siendo espiados todos los dirigentes opositores, sean estos más duros o menos duros. Estamos asistiendo a una suerte de Watergate autóctono, con la activa participación de ex agentes de inteligencia y la complicidad de jueces federales, que utilizan causas judiciales truchas o pre-causas para justificar intervenciones telefónicas de dirigentes opositores”.

Parrilli responsabilizó al Presidente por la maniobra que denunció. Dijo que “estamos frente al verdadero Macri: el que ordenó espiar no solo a dirigentes opositores en su distrito, sino a su propia ‘familia’ y a familiares de víctimas del atentado a la AMIA. Causa ésta, la de las escuchas, en la que fue sobreseído ‘casualmente’ al día siguiente de asumir como presidente, pero habiéndose probado que el espionaje telefónico existió”.