Luego de denunciar públicamente que a los trabajadores del barrio Nordelta no les permiten viajar en los mismos colectivos que usan los propietarios, una empleada doméstica grabó con su celular el momento en que es obligada a bajar del micro y confirmó, en los hechos, los motivos del reclamo que un grupo de empleadas había decidido hacer cuando realizaron un piquete en el lugar por discriminación, a mediados de noviembre, tal como había publicado PáginaI12. “Cumplo órdenes de la empresa”, fue la excusa del chofer cuando le indicó a la mujer que bajara del vehículo.

En el video, se ve frenar al colectivo interno 309, de la empresa MaryGo al que primero se suben dos mujeres, vecinas de Nordelta. Cuando sube la empleada doméstica, el conductor de la combi le advierte: “Ahí está viniendo (refiriéndose al transporte en el que deben viajar las empleadas, que supuestamente llegaba después), está en el Golf. En serio te estoy hablando”. Mientras la trabajadora bajaba del transporte, el chofer intentó comunicarse con uno de sus colegas para demostrar que no le estaba mintiendo.

“Eso es lo que hacen. Nos viven discriminando”, responde enojada la mujer y le avisa al chofer que lo está filmando. El hombre intentó justificarse y argumentó que es decisión de MaryGo no permitir que las empleadas compartan el transporte con los vecinos de Nordelta. “Cumplo órdenes de la empresa”, fue la excusa del conductor.

El mes pasado, PáginaI12 dio a conocer cómo los vecinos de Nordelta presionaron a la empresa MaryGo para prohibir que las empleadas domésticas que van a trabajar a la ciudad-pueblo utilicen los mismos micros que quienes viven ahí. “Compañeras, han escuchado a sus patronas decir que no querían viajar con nosotras por nuestra forma de vestir, porque hablamos mucho de nuestra vida cotidiana, porque algunas hablan guaraní y porque tenemos mal olor”, denunció Marta, una empleada doméstica, a este medio.

Respecto al video, Nicolás Pasqualini, CEO de MaryGo, aseguró que no se trató de un hecho de discriminación. “El chofer le habla correctamente y le explica que ese coche está completo y que la combi que hace el servicio interno está en el barrio anterior. De hecho, esa persona pudo viajar en otro coche”, aseguró, aunque en la filmación no se escucha decir al conductor si no había asientos disponibles. “Es probable que tuviera muchos asientos vacíos, pero eso es porque el servicio que va a Capital tiene un sistema de reservas online y las personas que suben tienen un código. Debían quedarle muchos barrios por cargar”, argumentó a este diario.

A Nordelta sólo ingresan combis de la empresa MaryGo. Las combis internas hacen un recorrido que va desde el centro de Nordelta hasta la avenida 197, donde las trabajadoras toman los colectivos de línea para ir a sus casas. Las otras combis hacen el mismo recorrido, pero continúan hasta Puerto Madero. Las empleadas denunciaron que no se les permite viajar en los micros que llegan hasta CABA porque son las que usan los vecinos de la ciudad-pueblo.

Según Pasqualini, la dificultad que tienen las empleadas domésticas en viajar en las combis que llegan a Puerto Madero reside en el sistema de pasajes que se usa en cada una. Para viajar a Capital es necesario reservar el asiento a través de la web de la empresa. Cada pasajero cuenta con un código alfanumérico que indica el horario y el asiento correspondiente. “Tenemos algunos patrones que le compran este tipo de pasajes a las empleadas”, señaló el CEO.

En el caso de las combis internas, donde suelen viajar la mayoría de las empleadas, Pasqualini contó que funcionan “por orden de llegada”. “Nosotros le entregamos a la Asociación Vecinal de Nordelta unos pases con números que vamos picando”, explicó. Es la Asociación la que dispone los pasajes en los barrios para que los propietarios los compren. “Después nosotros recaudamos por cantidad de pasajeros transportados”, informó.

Pasqualini también contó que las combis internas funcionan “bajo la entidad de servicios contratados por la Asociación Vecinal”. “Ellos deberían contratar tanta cantidad de ómnibus como gente que necesitan movilizada. Contrataron menos de los que se necesitan y por eso se genera la tensión”, sostuvo. El CEO de MaryGo aseguró que “no es de nuestro espíritu discriminar a nadie”. “Hace muchos años que trabajamos con Nordelta y queremos llevar a todos de la mejor manera posible”, afirmó. 

Pero también admitió que en las combis internas las trabajadoras viajan de pie por la gran demanda que tiene el servicio en horarios pico.