Los organismos de Derechos Humanos recibieron con alegría el fallo de la Corte Suprema que de una vez por todas anuló el beneficio del 2x1 para los condenados por delitos de lesa humanidad. Sin embargo, insistieron en que “no hay que decir gracias” porque la sentencia “es un logro de los masivos pañuelazos” que se realizaron en repudio al fallo anterior de la Corte. "Estamos demostrando que a pesar de los años que tenemos, los bastones y las sillas de ruedas, las locas seguimos luchando", enfatizó Taty Almeida de Madres Línea Fundadora

“Este es el resultado del pueblo unido, que jamás será vencido. Es lo que hay que seguir haciendo, tomando la calle, poniendo el cuerpo”, resaltó a poco de que se conociera la noticia Taty. La referente de derechos humanos aseguró estar “conmovida” con la decisión judicial, a la que calificó como un “alivio” y un “mensaje de esperanza”. “Esperemos que sea el comienzo, que nos demuestren que la Justicia es totalmente independiente”, reclamó.

Almeida recordó esa “marcha apoteótica” del 10 de mayo de 2017, cuando cientos de miles de personas se reunieron en la Plaza de Mayo con pañuelos blancos para exigir a los tres poderes del Estado que den marcha atrás con la decisión, lo que finalmente forzó al Congreso a aprobar una ley que limitaba la aplicación del beneficio a los represores. Si bien los delitos de lesa humanidad quedaban excluidos por esa norma, el fallo de la Corte continuaba vigente. ”Es un alivio el fallo de la Corte”, aseguró Taty, quien sin embargo puso el eje en el voto en minoría del presidente del tribunal, Carlos Rosenkratz. “Nuevamente demuestra que nada tiene que ver con lo que realmente hace Justicia”, advirtió en diálogo con Radio La Imposible.

La Corte le negó el recurso al genocida Rufino Batalla, uno de los implicados en la desaparición de Laura Carlotto, quien había logrado tener el beneficio de la excarcelación por haber cumplido dos tercios de su condena. "Estoy muy contenta con el fallo. Imagino que también en Abuelas deben sentir un alivio muy grande porque Batalla es uno de los responsables por el caso de Laura Carlotto", resaltó por su parte Lita Boitano, de Familiares de Detenidos y Desparecidos por Razones Políticas.

Boitano coincidió en que fue la expresión popular en las calles la que consiguió que el 2x1 para los genocidas no se concretara. “No es que tengamos que decir 'oh gracias, qué bueno', sino que es resultado de los pañuelazos, de estar en la calle masivamente”, aseguró y destacó que para ella la sentencia de la Corte representó “una alegría en este mundanal horrible en el que estamos viviendo”.  “Con estas luchas vamos a intentar tener un país como querían los nuestros, justo”, insistió a la hora de reivindicar otras luchas que se están librando en el campo popular.