Ayer a la tarde, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) de Ezeiza le impidió abandonar el país a Rodrigo Eguillor, el hijo de una fiscal de Lomas de Zamora que fue denunciado por abusar sexualmente de una joven de 22 años en el barrio de San Telmo. El joven, que grabó videos haciendo su descargo en el que hace gala de su machismo, de su misoginia y hasta de su xenofobia –sobre la denunciante dijo que era “una negra de mierda” que “le quiere sacar plata”– continuó desestimando la denuncia durante toda la mañana de ayer en el aeropuerto, dando notas a los canales de televisión hasta que fue interceptado por las fuerzas de seguridad que lo notificaron de que el juez a cargo de la causa, Carlos Bruniard, prohibió su salida. Además, dictó una orden de restricción de acercamiento a la víctima. Luego de que se conoció la denuncia, en las redes sociales se acumularon las acusaciones de otras mujeres contra Eguillor, quien tiene otra causa abierta en la justicia por abuso sexual simple por haber haber tocado de forma impropia a una trabajadora del Casino de Puerto Madero en 2016.

El joven de 24 años, ex relacionista público del boliche Jet e hijo de la fiscal en lo penal Paula Martínez Castro, fue demorado por la PSA cuando pretendía viajar a Europa a ver el partido entre Boca y River, en Madrid. “Llamen a mi vieja”, se lo escuchó decir al ser trasladado por la policía a una habitación, después de una jornada en la que no dejó de fustigar a la denunciante mientras se mostraba canchero y ganador ante las cámaras de TV.

Si bien la denuncia fue radicada el 16 de noviembre, al día siguiente de que se produjera el hecho, tomó estado público luego de que se viralizara un video donde se ve a Eguillor forcejear con la joven en un balcón, en el segundo piso de un departamento ubicado en Independencia y Piedras.

“Soy un pibe de bien y me la estoy comiendo sin beberla. Soy el héroe, yo la salvé de que se suicidara”. Esa fue la versión que sostuvo el joven en su defensa antes de intentar dejar el país y tras haber acusado a la joven en un video de “gato del conurbano”, “flojita de tanga”, y de que él no necesita violar “minas” porque tiene “facha”.

Ayer, una testigo de nombre Camila contó en A24 que el jueves 15 a la noche, alrededor de las 23.40, “empezaron los gritos pidiendo ayuda. La chica estaba gritando en el balcón ‘ayuda me quiere matar’. Ella amagaba tirarse porque quería escapar y el la quería llevar para adentro. A ella se la veía muy nerviosa y con miedo y a el muy violento”. Según la joven, cuando la chica sacó las piernas de lado de afuera de la baranda del balcón –esto no se ve en el video– mientras los vecinos ponían colchones sobre la vereda llegaron los bomberos. En ese momento Eguillor logró meter a la muchacha al interior de la vivienda. “Se veía cómo le pegaba con los puños en la cabeza”, detalló la joven que presenció la escena desde la planta baja.

Una vez que la historia del ataque se hizo pública, muchas chicas reconocieron a Eguillor y comenzaron a contar que ellas también habían sido acosadas por él en el pasado, algunas de ellas menores. Fue entonces cuando el acusado contraatacó y avisó que iba a denunciar a todos los que hablaban de él. 

También hizo un video en vivo en Instagram para contestar las acusaciones y reiteró sus amenazas de llevar a la Justicia a quienes lo difamen. Con una actitud altanera y haciendo gala de sus conquistas amorosas sin ningún tipo de respeto por las mujeres, destacó: “¿Quieren saber cómo es la historia? Si quieren saber cómo es la historia, posta, posta. Si quieren que les diga la posta, se las cuento. Si no, sigan hablando y díganme ‘violín’ y todo eso. Total, no tienen ninguna prueba. No hay ninguna causa en judiciales. ¿Quieren que les cuente? ¿Quieren que les cuente, o no? Sí, me garcho modelos”.

Las amigas de la joven que salieron a contar la historia en los últimos días explicaron que el ex RRPP había acordado encontrarse para cenar con ella cuando saliera de la facultad, donde estudia Ciencias de la Comunicación, pero a último momento cambió los planes y le pidió que se acercara al departamento de un amigo. Según contó Carolina a la señal TN: “En el departamento se empezó a desenvolver toda una situación de violencia y maltrato verbal”, y agregó que en un primer momento “había otro chico”.

“Después se retira, ellos quedan solos y él la empezó a tratar mal, la manoseaba, quería tener relaciones con ella y ella se negaba”. Consumaron el acto y ella “se dio cuenta de que la situación se le iba de las manos y le mandó su ubicación a su hermana. Y él le sacó el celular y se lo tiró por el balcón” explicó la joven.