A menos de una semana de la votación por el Brexit en el Parlamento británico, la primera ministra, Theresa May (foto), negociaba ayer con sus diputados concesiones de última hora. La premier intenta evitar, o al menos reducir, la derrota cuando sea votado el acuerdo con la Unión Europea (UE) el próximo martes. La líder conservadora reveló que analiza con sus diputados que el Parlamento tenga un mayor papel a la hora de aplicar la cláusula de seguridad para la frontera entre Irlanda del Norte e Irlanda, el aspecto más criticado del tratado aprobado por el bloque.