“Con este modelo, no hay pymes viables: no hay posibilidad de desarrollo del mercado interno y en consecuencia, tampoco existe la posibilidad de generar trabajo, ni inclusión social. Cuando las tasas de interés superan el 80 por ciento y la timba financiera es política de Estado en imposible pensar en producir. Venimos asistiendo en los últimos años a un crecimiento notable del desempleo, la pobreza, y el endeudamiento. Por ello, es necesario y urgente un giro de 180 grados en la política económica, que vire hacia un proyecto de industrialización y trabajo argentino”, comienza el documento firmado ayer por las siguientes entidades pymes: Agrupación Ministro José Ber Gelbard, Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme), Cámara Argentina de Pymes Proveedores de la Industria de las Telecomunicaciones (Cappitel), Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino, Cámara de Industriales Madereros y Afines (Cema), Frente Productivo, Fundación Protejer e Industriales Pymes Argentinos (IPA), entre otras. También hubo asistencia sindical y política.

Las pymes exigen la “suspensión por 180 días de todos los embargos de la AFIP y el compromiso de los legisladores de tratar el próximo período un proyecto de reforma tributaria que diferencie a las pymes y contemple sus verdaderas necesidades”. En segundo lugar, piden “moratorias impositivas para sin adelantos, a tasas razonables y estableciendo un sistema de amortización en el que durante el primer año sólo se abone capital”.

“Proponemos una nueva estructura en el sistema de retenciones con una escala de derechos y reintegros que incentiven el valor agregado en origen”, es el tercer punto del documento, y luego exigen la marcha atrás con las tarifas de los servicios públicos a valores de noviembre de 2017. Otro de los puntos es el pedido de extensión a todos los sectores de la rebaja de contribuciones patronales que el Gobierno aprobó para cuero, calzado y marroquinería.

Las pymes solicitan mayor regulación a las importaciones por medio de una Comisión Bicameral y el direccionamiento de beneficios impositivos y crediticios en función de la cantidad de empleo que genera cada empresa. Con respecto al bono de fin de año, las pymes piden que el Estado descuente el pago de las contribuciones patronales. Por último, solicitan la implementación de la ley de Producción y Consumo.