Con un cartel en la puerta de su planta, Induspol Aislaciones comunicó el “cierre definitivo” de sus operaciones. La decisión de los dueños de la compañía dedicada a la producción de telgopor dejó en la calle a 37 trabajadores. La fábrica emplazada en la ciudad bonaerense de Junín había dejado de producir a finales del mes pasado como consecuencia de la crisis cambiaria, el aumento de las tarifas y el colapso de la demanda del insumo extendido en la construcción. La firma era una de las cuatro productoras locales de telgopor. Desde el gremio de trabajadores de la industria plástica advirtieron que la compañía propuso pagar sueldos adeudados e indemnizaciones por debajo de lo establecido en la legislación laboral. 

“El cierre es definitivo”, rezaba la nota pegada en la puerta de la planta con la firma de los dos socios, Antonio Regés y Carlos Ravazzano. El secretario general de la Unión Obreros y Empleados Plásticos de Chivilcoy, Rubén Moyano, advirtió que “los dueños dicen que no tienen el dinero para saldar las deudas”. Induspol Aislaciones SA era una de las cuatro empresas productoras y transformadoras de materia prima para la elaboración de poliestireno expandido en el país.

La producción de la industria química y petroquímica registró una profunda caída durante 2018, afectada principalmente por la contracción de la demanda del mercado interno. De acuerdo a los datos de la cámara empresaria, la producción acumuló una caída de 9,4 por ciento durante los primeros nueve meses del año.