Estados Unidos ordenó arrestar en Canadá a la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou. Se trata de la hija del dueño del gigante de telecomunicaciones chino. Entre los inversores la noticia generó pánico financiero. Se leyó como el comienzo de una nueva ronda en la disputa comercial entre China y Estados Unidos. El argumento para la detención fue que la empresaria incumplió las sanciones de Washington contra Irán. Huawei superó este año a Apple en ventas de celulares.

“Exigimos a las dos partes (Estados Unidos y Canadá) que precisen en forma detallada e inmediata el motivo de este arresto”, afirmó este jueves Geng Shuang, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino, quien pidió la puesta en libertad “urgente” de Meng Wanzhou. Se trata de un escándalo diplomático, con consecuencias imposibles de predecir para la estructura financiera y comercial del mundo. La reacción del mercado fue instantánea con fuertes caídas de las acciones. 

Huawei emitió también un comunicado. “La compañía recibió muy poca información sobre las acusaciones y no tiene conocimiento de ningún delito por parte de Meng”, indicó la firma. Aclaró que la compañía cumple todas las leyes aplicables en los países en los que opera. Estados Unidos no solicitó la detención de cualquier ejecutiva. Huawei está en el podio de fabricantes de celulares inteligentes en el mundo y maneja gran parte de la infraestructura de comunicaciones en China. Tiene 180 mil empleados y factura cerca de 47 mil millones de dólares. Huawei estima terminar 2018 con 200 millones de celulares vendidos a nivel global.