La Seguridad española deportará en las próximas horas a un barrabrava de River, de 45 años, quien tenía derecho de admisión en la Argentina e igualmente intentó ingresar a Madrid para presenciar la final de la Copa Libertadores. Se trata de Christian Ghisletti, quien al llegar a Madrid recibió la negativa de ingreso por parte de las autoridades, por lo que esta tarde retornaría a la Argentina. La razón por la que Ghisletti aparece en la lista de derecho de admisión radica en que formó parte de la recordada “Batalla de los Quinchos”, que enfrentó a las dos facciones de la barra brava de River. En junio de 2007, Ghisletti fue procesado (sin prisión preventiva) por lesiones, en medio de una escalada de violencia que derivó en el asesinato de Gonzalo Acro.

El ahora deportado barra de River había pedido, en 2016, que se lo sacara del listado de derecho de admisión que tenía la Justicia, e incluso intentó ingresar al estadio de Lanús en marzo de 2017, pero se lo negaron. Guillermo Madero, director de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos del Ministerio de Seguridad y a cargo del programa “Tribuna Segura”, había confirmado que no permitirían el ingreso al estadio a todos los barras y personas que tenían derecho de admisión en la Argentina, pero que la prohibición de ingreso al país era un tema a resolver por las autoridades españolas.