La comunidad toba Los Pumitas, de barrio Empalme Graneros, se despertó ayer con sirenas, detonaciones y corridas policiales por la denuncia del robo de un celular. Los vecinos denunciaron un violento accionar de la fuerza de seguridad que dejó como saldo tres heridos por golpes que debieron ser derivados al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) y al Policlínico San Martín. En total se detuvo a siete personas, quienes fueron llevadas a la comisaría 20ª. Con ese cuadro, unas 50 familias comenzaron una vigilia en la puerta de la seccional junto a organizaciones sociales para garantizar que no haya más golpes. Un equipo de abogados de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) intervino en representación de los vecinos apresados y tramitaba al cierre de esta edición la liberación de los detenidos.