Desde Santa Fe

El ex juez Víctor Brusa podrá festejar el Año Nuevo en su casa. La Cámara Federal de Casación Penal (Sala 2) le otorgó el arresto domiciliario en un fallo dividido en el que la defensa pidió el beneficio en noviembre de 2016 porque en la cárcel no podía "recuperarse" y "tratar su patología", pero como no pudo demostrar el hecho, dos jueces del Tribunal, Angela Ledesma y Guillermo Yacobucci, se lo concedieron porque su ex colega cumplió 70 años el 13 de agosto. Un regalo de Navidad. El tercer juez, Alejandro Slokar reveló que no hay "elementos de juicio" que indiquen que Brusa no podía atenderse en Las Flores, que el tope de los 70 años "no es automático" para acceder a la libertad domiciliaria, que hay que fundarlo, y advirtió sobre las consecuencias del fallo. Un "análisis sesgado" de la ley se puede traducir en "supuestos de impunidad". La Argentina está obligada a cumplir los pactos internacionales y no hacerlo significaría "una situación de gravedad institucional" que pondría al Estado "en riesgo de sanción frente al sistema universidad de Derechos Humanos", alertó el magistrado.

La sentencia escandalizó a los organismos de derechos humanos de Santa Fe. "Estamos indignados. Es una burla", dijo la abogada Lucila Puyol del equipo jurídico de Hijos. Brusa está preso desde febrero de 2005 por tres condenas por "asociación ilícita" y "apremios ilegales" en nueve casos que se unificaron en 23 años de prisión. Cumplió 13, le faltan diez. Más, un cuarto juicio que se le viene por apremios a ex perseguidos políticos, entre ellos Francisco Klaric, a quien le dijo: "Con ustedes la próxima vez se termina en la primera noche".

La dicotomía entre lo que pidió Brusa y resolvió la Cámara quedó expuesta no sólo en el fallo, sino también en el trámite. El incidente se remonta a noviembre de 2016, cuando el defensor oficial Fernando Sánchez pidió el arresto domiciliario del ex juez porque el encierro le impedía "recuperarse y tratar adecuadamente su patología". Sin embargo, la Junta de Salud Mental dictaminó que no tenía "ninguna dolencia psicopatológica" y que para los "efectos subjetivos" del pabellón contaba con una terapia semanal a la que reconocía "resultados beneficiosos". Incluso, el propio Brusa prometió seguir su "tratamiento" y hasta escribió una carta en la que aclaró que "no tengo como meta dejar de existir". El fiscal Martín Suárez Faisal rechazó el pedido de arresto domiciliario y lo mismo resolvió la jueza Lilia Carnero en setiembre de 2017, como subrogante en el Tribunal Oral de Santa Fe.

El defensor oficial Julio Agnoli apeló ante Casación. Pero apenas Brusa cumplió los 70, volvió a pedir el arresto domiciliario. El fiscal Suárez Faisal dictaminó que aún no se había resuelto el primer incidente, así que el asunto quedó en espera.

El viernes, la Sala 2 de Casación revocó la resolución de la jueza Carnero y la domiciliaria a Brusa. Es un fallo dividido en el que los jueces Ledesma y Yacobucci votaron a favor y Slokar en contra.

El planteo de la defensa en Casación fue el mismo que hizo Sánchez ante el Tribunal de Santa Fe. Que Brusa no puede "recuperarse" en Las Flores porque tiene una "enfermedad siquiátrica de larga data". Y agregó un argumento económico: que es más barato para el Estado que el hombre esté la casa que en la cárcel. Lo dice así, al criticar el "excesivo" gasto público que genera la detención carcelaria, cuando está "disponible" el arresto domiciliario que permitiría "optimizar recursos estatales, reducir el gasto público y garantizar la dignidad humana".

El tema en debate era si Brusa podía atenderse dentro de la cárcel o afuera. Pero en el primer voto, Ledesma anunció que el ex juez "ya tiene 70 años", otro requisito para acceder a la domiciliaria. Ella está de acuerdo con otorgarla a esa edad y así votó en "muchos" casos en los últimos diez años. "Corresponde hacer lugar" al recurso de la defensa, "anular la resolución" de la jueza Carnero y "otorgar el arresto domiciliario", dijo.

Yacobucci adhirió a la "solución propuesta" por Ledesma. Ante "la nueva circunstancia" -como llamó a la noticia de los 70 de Brusa- coincidió que el ex juez de Santa Fe debía volver a la casa. Brusa está preso "desde el 2 de febrero de 2005, por lo que la expresión de impunidad" significaría morigerar su detención "se encuentra neutralizada" por el tiempo que lleva en la cárcel: "13 años y 9 meses".

El juez Slokar discrepó con sus colegas. Los 70 años de Brusa no operan "de modo automático" para otorgarle el arresto domiciliario. La ley dice que el juez "podrá" disponer el beneficio y ese "podrá" exige un "juicio de valor" acerca de si es "procedente y viable" que cumpla "la pena en su casa en reemplazo del encierro" en una cárcel. Y recordó que la Corte Suprema de la Nación dice que para "conceder la detención domiciliaria", incluso a un mayor de 70 años, se deben brindar "argumentos que demuestren" que la cárcel provoca algunas de las "consecuencias" que la ley pretende evitar: "un trato cruel, inhumano o degradante o la restricción de derechos fundamentales".

Slokar reveló que la defensa no pudo probar que Brusa no pueda atenderse dentro de la cárcel. "No aportó elementos de juicio que permitan apartarse de lo resuelto" por el Tribunal de Santa Fe, ni que la "situación" hubiera cambiado. La "decisión" de la jueza Carnero era fundada y se ajustó a la ley. Y advirtió sobre un "análisis sesgado" de la ley que "se traduzcan en supuestos de impunidad". La Argentina está obligada a cumplir los pactos internacionales y no hacerlo significaría "una situación de gravedad institucional" que pondría al país "en riesgo de sanción frente al sistema universidad de Derechos Humanos".