Siete policías, entre ellos de la Ciudad, la Federal y la Bonaerense, fueron detenidos entre miércoles y el fin de semana por diferentes delitos cometidos en la provincia de Buenos Aires, y permanecían apresados en seccionales de la fuerza. Todos los miembros fueron desafectados de las diferentes policías o directamente quedaron al borde de la exoneración, la cual se concretará cuando haya una condena judicial. La cantidad de efectivos apresados generó preocupación en los distintos ministerios (Seguridad de la Nación, Seguridad bonaerense y Justicia y Seguridad porteño), aunque destacaron la tarea de los organismos de Asuntos Internos o de Transparencia, que en algunos casos encabezaron la investigación y en todos ellos dispusieron la desafectación de ese personal. “Sabemos que hay muchos delincuentes en las fuerzas, pero lo importante es trabajar día a día para descubrirlos, ponerlos a disposición de la Justicia y sacarlos de las distintas policías”, sostuvo un jefe policial bonaerense. Robos a mano armada, “entraderas” y armado de causas fueron los delitos por los cuales fueron apresados estos siete efectivos (cinco de la Bonaerense, uno de la Ciudad y uno de la Federal). En varios casos, los policías llevaban su uniforme al momento de cometer los delitos.