A pesar de las declaraciones de la ministra de Salud y Desarollo Social, Carolina Stanley, quien endureció su postura respecto de la manifestaciones sociales, el Movimiento Evita, la CTEP y Barrios de Pie salieron esta mañana con una nutrida columna de militantes desde el Obelisco hacia la Secretaría de Vivienda, encabezada por Iván Kerr, para exigir la construcción de viviendas sociales. Las organizaciones de base denuncian que el déficit habitacional aumenta de a 40 mil hogares por año, mientras el Gobierno consiguió aprobar el Presupuesto 2019 con un recorte del 40 por ciento para ese área. 

La movilización fue la primera del denominado tridente de San Cayetano tras el fuerte operativo de la Policía de la Ciudad que el miércoles pasado impidió que otro grupo de organizaciones de base —encabezadas por el Polo Obrero y otro sector de Barrios de Pie— llegaran hasta el Ministerio de Salud y Desarrollo Social para conseguir una ampliación de planes de empleo y un bono de fin de año. 

El reclamo de esta mañana se centró en el déficit de 1,5 millones de viviendas sociales y la necesidad de realizar mejoras en otras 2,5 millones casas en situación precaria, cuando la Secretaría de Vivienda cuenta con un presupuesto más acotado. En paralelo, las organizaciones cerraron un acuerdo de incremento en las asignaciones universales y un bono de fin de año, aunque "todavía se tiene que terminar de cumplir", aclaró esta mañana el dirigente Emilio Pérsico. 

El escenario de tensión por posibles enfrentamiento con la policía fue instalado desde los gobiernos nacional y porteño. "Seguimos abiertos al diálogo, pero no vamos a admitir extorsiones. El diálogo está abierto, pero no cortando la calle. El que quiere pide una reunión en el Ministerio y nos sentamos a dialogar, pero de ninguna manera cortando las calles", fue la advertencia que lanzó Stanley. 

Por su parte, el nuevo responsable del área de Seguridad porteña, Diego Santilli, afirmó: "No vamos a permitir que encapuchados con palos corten totalmente la avenida 9 de Julio. Una cosa es una manifestación y otra cosa es un piquete con encapuchados y palos". 

En tanto, los movimientos sociales se encargaron de denunciar que de los 40 mil hogares que cada año engrosan el déficit habitacional en los barrios, el 60 por ciento son en la provincia de Buenos Aires, y resaltaron que las cooperativas de trabajo de las organizaciones están en condiciones de cumplir con los planes de obras necesarios para resolver la situación.