El colegio se pronunció a través de un comunicado en el que expuso su postura frente a la denuncia pública de discriminación contra autoridades de esa institución. El texto indicó que el colegio cuenta con un régimen de convivencia y afirma que garantizó “siempre entre todos los integrantes de la comunidad educativa, la diversidad de pensamientos y opiniones en un marco de convivencia y respeto”.

En este sentido, informó que al alumno de cuarto año que utilizó una pulsera con los colores que identifican a la comunidad Lgbti “se lo respetó como se respeta a todos los integrantes del colegio” y “se lo acompañó como se lo hace con todos los alumnos”.

El comunicado precisó que “este estudiante no sólo sigue siendo alumno regular de la institución sin habérsele aplicado ninguna sanción por este tema, sino que también se ha aceptado su matriculación para el ciclo 2019”.

En cuanto a la situación de otros cuatro alumnos que le dieron su respaldo, a quienes el colegio sancionó por considerar ofensiva una foto que publicaron en redes sociales, el establecimiento señaló que “ejerció su derecho de no admisión para el Ciclo Lectivo 2019”.

Finalmente, agregó que esto “se debió a que habían cometido una falta grave contra la institución al subir a las redes una foto con un gesto obsceno hacia el escudo del colegio”.