El Gobierno prorrogará las sesiones extraordinarias del Congreso hasta el 28 de diciembre con el objetivo de convertir en ley el proyecto “anti barrabravas”, una iniciativa que envió tras la escandalosa suspensión de la final de la Copa Libertadores entre River y Boca en el estadio Monumental y que terminó jugándose en España. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fue la vocera del anuncio en rueda de prensa tras la decisión que se adoptó en la reunión de gabinete que encabezó Mauricio Macri en Casa Rosada. La idea –destacó Bullrich– es contar con la ley que incorpora los delitos en espectáculos deportivos al Código Penal (y dejan de ser contravenciones) para los torneos de verano que se disputan en distintas provincias y donde es “tradición” que haya hinchadas de ambos equipos. Allí, la ministra tampoco descartó que el oficialismo utilice la prórroga para intentar avanzar con la controvertida ley de financiamiento de los partidos políticos que habilita el aporte empresario a las campañas electorales. Un tema que desata resistencias al interior de Cambiemos y diferencias dentro de las bancadas opositoras, aunque el oficialismo buscará acordar con el peronismo federal, que conduce Miguel Pichetto, para obtener al menos media sanción en el Senado de la ley que quiere poner en marcha en las presidenciales del año próximo. 

“Se decidió la extensión de las sesiones extraordinarias hasta el 28 de diciembre para tratar la ley de barras bravas”, dijo Bullrich ante los periodistas en Casa Rosada en referencia al proyecto que incorpora al Código Penal todos los delitos en torno del fútbol. “Es importante generar una ley penal alrededor del fútbol, que ha generado muchísima violencia en la historia argentina, nos falta poder combatir los delitos que ocurren y encuadrarlos como delitos penales y no sólo como contravenciones”, completó la ministra. 

“Queremos aplicar esta nueva ley para este campeonato, no queremos esperar, queremos aplicarlo de manera inmediata para evitar las situaciones de violencia de los últimos tiempos”, insistió Bullrich en referencia a los torneos de verano que se disputan en distintas provincias.

El proyecto fue incluido en la convocatoria original que el Ejecutivo envió al Parlamento para las sesiones extraordinarias que en principio culminaban el 21 de diciembre. Pero su tratamiento se frustró por diferencias y observaciones dentro del oficialismo y la oposición, especialmente sobre los montos de las penas que tiene el texto oficial, y el tema recién se debatirá en el recinto el 18 de diciembre. “Los diputados están analizando las escalas de las penas”, admitió Bullrich, pero volvió a remarcar que “lo importante es que se pasa de una simple contravención a un delito penal”.

Para despejar las dudas dentro de Cambiemos, Bullrich recibirá en su despacho a los diputados oficialistas que integran la comisión de Legislación Penal. Si Diputados aprueba el proyecto la semana próxima, el Senado tendría diez días más para convertirlo en ley. 

A la ahora de las preguntas, Bullrich tuvo que responder por otro proyecto que el Ejecutivo incluyó en las extraordinarias pero que se frustró por diferencias al interior de Cambiemos: la reforma a la ley de financiamiento de los partidos políticos. El Gobierno espera “tener la ley para el año que viene”, respondió la ministra sin comentario ni referencia alguna a la resistencia que genera en sus socios de la Coalición Cívica y un sector del radicalismo que las personas jurídicas (empresas) puedan aportar a las campañas electorales de los partidos. 

El tema, según los legisladores de Cambiemos que participaron de la reunión de gabinete ampliada, no fue motivo de discusión en el conclave de la Casa Rosada. Aunque el Gobierno aspira a tener aprobado el proyecto que incorpora el aporte empresario a las campañas electorales, bancariza todos los ingresos económicos que reciban los partidos (para identificar a los aportantes) y prohíbe las contribuciones en efectivo, reduce los tiempos concedidos gratuitamente a los partidos políticos en los medios de comunicación (radio y TV) y extiende los plazos de la campaña electoral, para la elección presidencial del año próximo. Por eso busca también acelerar los pasos. En el oficialismo no descartan avanzar en el Senado con el proyecto que en el mismo sentido presentó Pichetto. A pesar de que el jefe de lo senadores del peronismo federal sostuvo que por las propias diferencias al interior de su bancada el proyecto pasaría a discutirse el año próximo, en Cambiemos no abandonan la intención de obtener la media sanción en la Cámara alta antes que termine 2018. Si las negociaciones están selladas, el decreto presidencial de la prórroga de sesiones extraordinarias debería incluir el texto de la propuesta presentada por Pichetto.