En medio de las protestas de los empresarios en repudio de las políticas económicas del gobierno, la producción industrial de las Pymes registró el séptimo mes de caída consecutiva, con una baja del 5,6 por ciento en noviembre respecto del mismo mes del año pasado. El dato surge de un relevamiento de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) entre 300 industrias pymes de distintas zonas de la Argentina. La entidad advirtió que más de la mitad de las pymes industriales trabaja al 50 por ciento de su capacidad, en “niveles muy bajos pero consistentes con la caída sistemática y profunda en la actividad".

El estudio muestra que sólo un tercio de los empresarios trabajan con rentabilidad, aunque el 41,2 por ciento de los establecimientos consultados mostraron un leve crecimiento. A principios de diciembre, dueños de pequeñas y medianas empresas reclamaron frente al Congreso mejores tasas de financiamiento, baja de impuestos y “una administración inteligente del comercio exterior”. En coincidencia por lo denunciado entonces por las pymes, el informe arrojó que más de la mitad de los encuestados creen que recién en el segundo semestre del año próximo comenzará a reactivarse la economía del país.

Si se lo compara con octubre, la actividad del sector marcó un aumento de 1,6 por ciento, aunque durante los 11 meses que pasaron del 2018 acumuló un retroceso de 2,2 por ciento frente a igual periodo de 2017. Las bajas más acentuadas se dieron en calzado y marroquinería; productos de metal, maquinaria y equipo; productos de madera y muebles; papel, cartón, edición e impresión; productos químicos y productos textiles

"La devaluación sólo nos benefició parcialmente porque tenemos muchos costos en dólares y hemos tenido que modificar varias veces el precio de venta en el transcurso del año", indicó Luis Lewin, vicepresidente de la Cámara Argentina de la Máquina Herramienta y Tecnologías para la Producción (CARMAHE).

Para algunos subsectores vinculados a la vivienda, como las Pymes dedicadas a la fabricación de mesadas de cocinas y muebles, noviembre fue uno de los peores meses del año.