La Comisión Europea (CE) también prepara un plan de urgencia para un escenario sin Brexit. Luego de que Gran Bretaña anunciara una partida de dos mil millones de libras para planear una salida sin acuerdo con Europa, la CE lanzó 14 medidas para atenuar las consecuencias de un potencial fracaso del acuerdo. Según detalló el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, el plan será “temporal, limitado en su alcance y unilateral”, aunque insistió en que sería “una catástrofe absoluta” que se llegara a esta instancia por la falta de consenso entre las partes. 

A 100 días de la retirada del Reino Unido de la Unión Europea, prevista para el 29 de marzo de 2019, la Comisión considera "esencial adoptar estas medidas hoy" para limitar las "graves alteraciones" que se podrían ocasionar. Las propuestas buscan proteger a los sectores que se verían más afectados por un Brexit sin acuerdo, como las aduanas, los servicios financieros o el transporte aéreo. “Los riesgos que amenazan a la UE son evidentes, por eso la Comisión trabaja para que no haya una salida desordenada. Pero para que eso funcione debemos ser dos. Para bailar hay que ser dos", indicó Juncker en una breve conferencia de prensa. 

Las decisiones apuntan a ocho sectores: transporte y aduana, protección de datos, sanidad animal y de las plantas, política climática y los principales productos financieros. Entre otras cosas, las medidas permitirán vuelos desde el Reino Unido hacia y dentro de la UE durante 12 meses para garantizar la “conectividad básica”; el transporte de carga por rutas de la UE por un período de nueve meses sin tener que solicitar permisos, y regulaciones en servicios financieros del Reino Unido en un número limitado de áreas como el comercio de derivados, que se reconocerán como equivalentes a los UE por uno o dos años.  

Además, exhorta a los 27 estados a adoptar un enfoque "generoso" de los derechos de residencia de los ciudadanos del Reino Unido en la UE después de un Brexit sin acuerdo, "siempre que este enfoque sea correspondido por el Reino Unido". Sin embargo, aclararon que estas medidas no se podrían comparar con los beneficios que tienen ahora los británicos al ser miembros plenos de la UE ni tampoco con las reglas que se ofrecieron en el período de transición del acuerdo que el parlamento británico todavía no aprobó. 

En una medida similar, el gobierno británico aprobó ayer 2000 millones de libras para cubrir áreas de seguridad, fronteras y comercio internacional. La decisión se tomó ayer en una reunión del gabinete que convocó la primer ministra británica, Theresa May, luego de suspender la votación del pacto por falta de apoyo. 

Ante el temor de que la cámara rechazara el texto, y con los días contados, May anuló a último momento la votación prevista para el 11 de diciembre y volvió a Bruselas a pedir garantías para tranquilizar al Parlamento. Sin embargo no obtuvo de la UE los apoyos esperados. Desde el bloque se oponen enfáticamente a rediscutir el acuerdo y la CE ya adelantó que no tiene previstos nuevos contactos con los líderes de la UE.