La sentencia inculpatoria contra Facundo Jones Huala ya había sido emitida la semana pasada, pero ayer el Tribunal Oral en lo Penal (TOP) de Valdivia difundió la pena: nueve años y un día de cárcel por los delitos de incendio y tenencia ilegal de arma de fuego. Es por un episodio ocurrido en Chile en 2013, en el cual el lonko afirma haber estado ausente, pero aún así deberá cumplir seis años de presidio por el delito de incendio y tres por tenencia de un arma “artesanal” en la cárcel de Temuco donde ya está preso. En diálogo con PáginaI12 la abogada de Jones Huala en Argentina, Sonia Ivanoff, recordó que el líder espiritual y político del territorio mapuche recuperado de Cushamen ya lleva tres años de encarcelamiento y eso será considerado a su favor para que el lapso de prisión sea menor. En efecto, el TOP computará los 1.178 días de prisión que ya cumplió en Chile y en Argentina. “Fue un golpe durísimo, quedó claro que es una causa política con todos los que transitaron por este tribunal, es netamente un delito político y por eso nos oponíamos a su extradición”, explicó Ivanoff.

Jones Huala había sido condenado el 14 de diciembre por ese tribunal cuyos integrantes dijeron “presuponer” (sic) su participación en el ataque incendiario al fundo Pisu Pisué en Río Bueno, ocurrido en enero de 2013, y que había sido causado por “encapuchados”. Por este hecho los imputados fueron absueltos en 2014, y hubo una condena leve de un mes a la machi (sanadora) Millaray Huichalaf por encubrimiento. Los familiares de Huala aseguraron que sus abogados apelarán a la sentencia establecida por el tribunal. Para la abogada defensora del lonko en Chile, Karina Riquelme, la justicia actuó presionada por “intereses políticos en medio de una crisis con el caso del asesinato del joven mapuche Camilo Catrillanca, cada vez con más pruebas que comprometen a carabineros”.

Ivanoff comentó a este diario que trabajarán ahora en el recurso de nulidad del juicio. “Lo condenaron con las mismas pruebas con las que fueron absueltas las personas detenidas en aquel allanamiento, y queda muy claro que se trata por tercera vez de culpar a alguien en un juicio donde el fiscal no pudo condenar a ningún mapuche por este hecho, Lo único que tienen son indicios, este tribunal incluyó a la testigo que se confundió de persona: cuando le pidieron identificar al culpable señaló al hermano de Facundo, (Fernando Jones Huala) no a Facundo”.

Por su parte Riquelme desde Chile recordó al programa Enredando mañanas de la Red Nacional de Medios Alternativos que el único logro del proceso fue modificar la calificación del delito de incendio en lugar habitado a incendio en lugar no habitado, y eso bajó la pena levemente. “Con Facundo vemos la presión de dos Estados, pensé que lo íbamos a ganar, seis jueces por los mismos hechos dijeron previamente que la prueba era pésima, obtenida con la ley de inteligencia que persigue la ideología de la gente, pero desgraciadamente temen muchísimos estos Estados a la reivindicación que hacen los mapuche de sus derechos”, expresó. “Acá en Chile los medios siguen mostrando que son unos indios bárbaros, que pretenden recuperar tierras, son borrachos y terroristas, es lo que queda en la población que tiene sesgo racista y viene de una dictadura que no ayudó a nivel educativo, es menor la parte consciente que reconoce la legitimidad de la lucha de estos pueblos”, agregó. La letrada, oriunda de Temuco, comentó que desde niña vivió la discriminación del pueblo mapuche hasta la criminalización actual de sus weichafe (guerreros) llevada a cabo por Argentina y Chile, para que el sistema capitalista siga así porque el mapuche va contra sus intereses”.

Jones Huala es lonko de la Pu Lof en Resistencia de Cushamen, una comunidad mapuche de Chubut, en tierras que recuperaron de manos del grupo empresario multinacional Benetton, poseedor de más de 900 mil hectáreas en toda la Patagonia. En 2017, tras un encuentro de los presidentes argentino y chilena, Mauricio Macri y Michelle Bachelet, se reactivó un pedido de extradición para el joven referente mapuche, quien tiempo antes ya había sido absuelto en un juicio de extradición por el juez federal de Esquel Guido Otranto. En junio del año pasado Jones Huala fue detenido en un control vehicular por orden del juez subrogante de Bariloche Gustavo Villanueva y trasladado al penal federal de Esquel. Un mes después de su detención, el 31 de julio de 2017, su comunidad realizó una protesta en la ruta 40 a la altura de la Pu Lof de Cushamen. Allí estaba, solidarizándose con la exigencia de libertad para el lonko, Santiago Maldonado, quien al día siguiente desaparecería en medio de la represión de Gendarmería. 

A partir de la desaparición de Maldonado el nombre de Jones Huala se hizo más conocido pero la persecución sobre él y lamien (hermanos y hermanas) es previa. En enero de 2017 esa misma comunidad ya había sufrido una represión de la policía de Chubut con apoyo de Gendarmería, donde varias personas terminaron heridas de gravedad y hasta hubo desaparecidos durante varias horas.