Al menos 168 personas murieron y se reportaron otras 745 heridas tras un tsunami desatado en la isla de Sumatra, Indonesia, que podría haber sido provocado por un volcán. Decenas de edificios resultaron dañados por la ola gigante que golpeó playas del sur de la isla. El gobierno de ese país no descarta que la cantidad de víctimas pueda aumentar puesto que hay unos 30 desaparecidos.

La Agencia Indonesia de Gestión de Desastres informó que al menos dos personas continúan desaparecidas y que al tsunami podría haberlo provocado un aumento repentino de la marea debido a la luna nueva y un corrimiento de tierras submarino tras la erupción del Anak Krakatoa, que forma una pequeña isla en el estrecho de Sonda, entre las islas de Java y Sumatra.

Anak Krakatoa es una pequeña isla volcánica que surgió en el océano medio siglo después de la mortífera erupción del volcán Krakatoa de 1883. De hecho, Indonesia es una de las zonas más proclives a sufrir catástrofes de la tierra. Se encuentra en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, donde coinciden placas tectónicas y se producen una gran parte de las erupciones volcánicas y sismos del planeta.

El país sufre regularmente mortíferos sismos, el último de ellos en la ciudad de Palu, en la isla de Célebes, donde murieron miles de personas por el terremoto y posterior tsunami.