“Existen dos posturas. Los que están con el Gobierno y los que no estamos con el Gobierno. Quien esté en esta vereda y se plantee esta oposición contundente será nuestro aliado y será parte de la unidad. El resto será otra expresión.” Fernando Gray, flamante presidente del Partido Justicialista bonaerense, desgranó en diálogo con PáginaI12 la situación social de la provincia y los planes del PJ en el distrito con más peso electoral del país. Tajante, planteó sus diferencias con la “avenida del medio”, como se sitúa Alternativa Federal, y apuntó contra los gobiernos nacional y de la provincia de Buenos Aires por “la persecución política contra el peronismo”, como los casos de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su antecesor en el partido, el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez. “La unidad que logramos la vamos a transformar en un gran frente electoral”, destacó ya casi arrancando el 2019.

–¿Qué objetivos se planteó en esta nueva etapa al frente del PJ bonaerense? 

–Se trata de una etapa de mucha responsabilidad. Tenemos que fortalecer la construcción colectiva y fortalecer el principio de unidad. Tenemos que afianzar el gran desafío que viene de transformar esa unidad en un gran frente electoral que va a comprender a todo el campo nacional y popular para oponerse a todas las políticas que esta llevando adelante el gobierno de (Mauricio) Macri y el gobierno provincial de (María Eugenia) Vidal.

–¿La idea es profundizar el perfil opositor del partido?

–El PJ es un partido decidida y fuertemente opositor al gobierno de Macri y de Vidal. El electorado se va a dividir entre los que estarán de acuerdo con el gobierno de Macri y, por otro lado, la gran mayoría de la población que no está de acuerdo con las cosas que están pasando. Nuestra intención es ser la voz de los sectores postergados y de los sectores medios, trabajadores como las pymes y los comerciantes, que la están pasando muy mal. Opositores pero con mucha seriedad, con mucho trabajo previo, convocando a mesas de trabajo como venimos haciendo con todos los sectores. También venimos trabajando con rectores de universidades nacionales, cerca de quince, que nos están ayudando a reformular toda la propuesta nuestra de cara a las elecciones del año que viene para la provincia de Buenos Aires.

–En la misma fecha del año pasado la foto del peronismo era distinta buscando salida a las tres derrotas electorales y en pos de la unidad. ¿Hoy la foto es otra?

–Estamos muy encaminados por el trabajo de Gustavo Menéndez y el peronismo en general, que tuvo la madurez suficiente para comprender que tenemos que estar juntos y unidos. El día que me tocó asumir al frente del PJ me sentí fuertemente acompañado, estaban los principales sectores sindicales, las expresiones más importantes del peronismo bonaerense y se comunicaron los principales dirigentes de la argentina. Me mandó una carta Cristina (Fernández de Kirchner) con quién ya venimos en un diálogo fluido.

–¿El desafuero de Cristina y la sentencia contra Menéndez son parte de la persecución política que denuncia el peronismo?

–Que no haya ninguna duda de que en Argentina hay persecución política. En el ámbito regional hay una persecución política contra los líderes más importantes de los últimos años: Correa, Lula, Dilma, Cristina y Evo son perseguidos de manera sistemática en una estrategia para desgastarlos y en cierta manera oprimirnos. A nivel local están haciendo una persecución sobre dirigentes importantes del peronismo en distintas variantes. Nos han intervenido el partido a nivel nacional y hasta hubo un retraso de un mes en el escrutinio de las elecciones, algo inédito, y persiguen y procesan dirigentes del partido como Mario Secco, de Ensenada, o el caso de Gustavo Menéndez, y creemos que en la medida en que al oficialismo le vaya yendo mal en las elecciones, como está sucediendo ahora, esto se va a ir intensificando. Por eso tiene que estar unido todo el peronismo y también el campo popular.

–¿Cómo es la relación del PJ bonaerense con Alternativa Federal y los gobernadores?

–Vuelvo a que existen dos posturas. Los que están con el Gobierno y los que no estamos con el Gobierno. Si hay una postura intermedia, será eso, pero nosotros no vamos a estar con esas posturas, porque sabemos perfectamente quiénes somos y a dónde vamos. Vamos a recuperar la provincia y la Nación siendo una oposición contundente a este Gobierno. Quien esté en esta vereda y se plantee esta oposición contundente será nuestro aliado y será parte de la unidad. El resto será otra expresión.

–El peronismo pasó por una experiencia neoliberal parecida a la que estamos viviendo hoy con el macrismo. ¿El PJ aprendió de esa etapa?

–El peronismo claramente es otra cosa. Si yo me tengo que definir, soy un progresista de centroizquierda. Y el peronismo tiene que estar mirando a los sectores débiles, a los sectores populares, a la economía popular, al desarrollo de los pueblos, a la integración de Latinoamérica. Es verdad que tuvimos momentos del peronismo que fueron por otro lado y así nos fue. En términos personales, me encuentro muy afín trabajando con el campo nacional nuestro. Ahí es a donde vamos a apuntar y ahí es a donde apunta Cristina.

–¿Cómo ve el escenario político para 2019?

–Soy optimista. Porque la estamos pasando muy mal en la provincia de Buenos Aires. La gestión en la provincia es muy mala, la educación está muy maltratada, la salud está devastada, las rutas están mal porque no hay grandes obras, cada vez que llueve se inunda y esta gobernadora parte de su campaña la hizo con la promesa de que iba a terminar con las inundaciones en la provincia de Buenos Aires. Creo que lo que está sucediendo de manera muy fuerte es pasar responsabilidades que corresponden a la provincia a los municipios, cada vez nos desfinancian más. Los vecinos la están pasando muy mal. Con jubilaciones magras, que lo único que generan es deudas para los jubilados porque tiene pedir créditos de la Anses, porque tenemos que repartir más alimentos que antes y se volvieron a abrir comedores comunitarios. En particular, en mi distrito tenemos casos emblemáticos como el cierre de la fábrica Adidas que dejó 600 personas en la calle y de las mil personas de Cresta Roja que habían dejado sin trabajo tomaron 300. Pero ahora la insensibilidad de este Gobierno hizo que los despidieran, los echaran, no los indemnizaran y finalmente que les pegaran. Como si dejarlos sin trabajo fuera poco, les pegan y los detienen. Están pasando cosas muy graves en la provincia de Buenos Aires. En Esteban Echeverría se incendió una comisaría y fallecieron diez personas, una barbaridad lo que pasó y se tiene que hacer cargo la gobernación, porque si pasa es por la detención de forma infrahumana a los detenidos. Esto hay que modificarlo, no podemos seguir aguantando el sufrimiento del pueblo. En 2019 tenemos la oportunidad.