"No hay ningún ciudadano argentino ni tampoco latinoamericano entre las víctimas", confirmó el embajador argentino en Indonesia, Ricardo Bocalandro, tras el tsunami registrado en la noche del sábado en las islas de Sumatra y Java, que hasta el momento dejó 371 muertos, 128 desaparecidos y 1459 heridos. Bocalandro explicó que el fenómeno natural fue imposible de anticipar debido a que se provocó por un derrumbe submarino producido por el volcán Anak Krakatoa, en actividad moderada desde 2012. Las autoridades locales establecieron una alerta por un segundo maremoto hasta el próximo miércoles. 

El diplomático detalló que el derrumbe submarino ocurrió a solo 50 kilómetros de la costa oeste de Java, una de las tres grandes islas que conforman Indonesia, en una zona de veraneo a la que miles de indonesios viajan por estas fechas de festividades. "Fue un tsunami inesperado, ya que no se puede saber cuándo la actividad del volcán puede provocar un derrumbe submarino. Cuando el tsunami se debe a movimiento sísmicos eso puede ser detectado", indicó Bocalandro, en diálogo con radio La Red. 

El derrumbe submarino se produjo debido a la constante actividad del Anak Krakatoa, el joven volcán de la mítica isla que se hundió en 1883 y volvió a surgir sobre la superficie marina 50 años más tarde. El volcán, según señaló el embajador argentino, se encuentra en actividad desde 2012. 

Bocalandro recordó el tsunami ocurrido en diciembre de 2004, que provocó el ingreso de olas hasta 8 kilómetros adentro de la isla de Java, dejando más de 160 mil muertos. 

Los equipos de emergencia de Indonesia continúan con las tareas de rescate para encontrar sobrevivientes entre los escombros dejados por el tsunami el estrecho de Sonda, entre las islas de Java y Sumatra. Las autoridades han solicitado a los locales que permanezcan alejados de la playa hasta el próximo miércoles en prevención a un posible segundo maremoto.

El presidente de Indonesia, Joko Widodo, visitó hoy la zona de Pandeglang y escuchó el relato de varios supervivientes en el centro de salud de Labuhan. El daño en carreteras y puentes ha dificultado el acceso a los servicios de emergencia a varios puntos de las provincias de Banten, en Java, y Lampung, en Sumatra.