Dos de cada tres brasileños creen que Brasil no debería tomar partido por Estados Unidos en sus relaciones exteriores, una de las principales directrices diplomáticas del presidente electo del país, Jair Bolsonaro, según una encuesta divulgada ayer. El 66 por ciento de los entrevistados afirmaron que son contrarios a la propuesta de privilegiar los Estados Unidos en materia de política exterior en detrimento de otros países, mientras que un 15 por ciento está “totalmente de acuerdo” con la proposición, de acuerdo con un sondeo realizado por el Instituto Datafolha. Asimismo, un 14 por ciento manifestó que “apoya parcialmente” un trato diferenciado para el país norteamericano, mientras el 5 por ciento de los entrevistados no opinó. Entre los contrarios a dar primacía a Estados Unidos, destacan las mujeres (el 69 por ciento frente a un 62 por ciento de hombres) y los quienes poseen enseñanza superior, categoría en la que un 77 por ciento de los entrevistados manifestó su discordancia. El único grupo que se ha declarado mayoritariamente favorable a un estrechamiento preferencial, con un 53 por ciento, es el conformado por los electores del Partido Social Liberal (PSL), liderado por el futuro jefe de Estado.