En la Argentina se necesitan construir 1,5 millones de viviendas y realizar mejoras en otras 2,5 millones en situación precaria. Este déficit aumenta en 40 mil viviendas por año, el 60 por ciento en la provincia de Buenos Aires. El nivel de construcción de viviendas sociales hasta el 2015 había sido de 39 mil por año logrando sostener el déficit sin que crezca. 

En estos últimos tres años de gobiernos provincial y nacional de Cambiemos el déficit se viene acrecentando, se construyeron promedio nacional unas 15 mil, y en la provincia de Buenos Aires menos de 3000 cada año. 

En mayo de 2016 los Movimientos Populares iniciábamos convenios firmados con el gobierno nacional y provincial, de construcción de viviendas sociales. Nuestras y nuestros compañeros organizados en cooperativas de trabajo tenían una gran expectativa y un desafío por delante: demostrar que las y los trabajadores de la economía popular estábamos en condiciones de cumplir con un plan de obra para terminar viviendas sociales.

Arrancamos en distintas localidades de la provincia de Buenos Aires: Campana, Brown, Florencio Varela, Moreno y Escobar, generando trabajo directo para más de 2000 trabajadores y otros 1500 de manera indirecta. Pese a lo que muchos presuponían prejuiciosamente, nuestras cooperativas demostraron trabajar con compromiso, responsabilidad, esfuerzo y seriedad. De esa manera hace un año entregamos las primeras 540 viviendas terminadas en Florencio Varela. Para ser más exactos 544 familias accedían a una vivienda digna y propia.

Hace un año también comenzamos a notificarle a las autoridades provinciales del Instituto de la Vivienda de la Provincia de Bueno Aires y a la Secretaría de Vivienda de la Nación, que se comenzaban a desactualizarse los valores de obra debido a la alta inflación que estaba afectando la economía. Esta situación se agravó con la devaluación que sufrimos desde abril de este año. Los precios se dispararon, se cortó la cuenta corriente de los proveedores y duplicó el valor del metro cuadrado en la construcción.

Pese a los avisos y pedidos de actualización realizados de manera permanente durante todo el año, sólo recibimos promesas de rectificación pero no obtuvimos resultados concretos para mejorar el valor de las obras. Para que se den una idea los gobiernos de Macri y Vidal pagan el valor del m2 14.000 pesos cuando en la actualidad es de 28.000 pesos. Esto marca la falta de prioridad que tiene el actual gobierno sobre la temática.

Sin embargo decidimos junto a nuestras compañeras y compañeros de las cooperativas no abandonar las obras y seguir trabajando y de esa manera terminamos 104 viviendas en Campana y 244 en Moreno que no pueden ser entregadas porque la infraestructura no se ha terminado.

Pero la Economía Popular no puede seguir financiando la falta de interés del Estado. Este cuadro de situación se agrava cuando vemos que en los presupuestos para el 2019 de los Estados nacional y provinciales se reducen un 40 por ciento los recursos para la construcción de viviendas sociales.

Es necesario que la construcción de viviendas vuelva a ser una política de Estado ya que es un importante dinamizador de la economía y el consumo interno, además de trabajar sobre una de las demandas históricas de la sociedad argentina que es el sueño de la casa propia. Es un objetivo clave para un proyecto de país que vuelva a darle soluciones a las familias argentinas.

* Licenciado en Ciencia Política.