El año 2019 asoma como uno de los más complejos desde la recuperación de la democracia. El nivel de caída de la actividad económica y la creciente desigualdad obligan a remontarse al inicio del milenio, cuando cayó el gobierno de Fernando de la Rúa. Los emergentes después de esa crisis eran casi desconocidos hasta entonces y su llegada al poder fue el resultado de una necesidad impostergable de rectificación de un rumbo que había causado pobreza y desolación, y como corolario represión y muerte en las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001. La historia ha dejado su marca, el temido mes de diciembre parece epilogar sin incidentes equiparables a aquellas trágicas jornadas, pero si con despidos, cierre de fábricas, y creciente malestar. Sin embargo el presidente Mauricio Macri se fue de vacaciones hace diez días, y pasarán otros tantos hasta que retome su agenda precisamente para viajar a Brasil a conocer a Jair Bolsonaro. Para el año que se inicia en 48 horas se adelantan aumentos de tarifas en todos los servicios y un incremento de la conflictividad social por despidos y suspensiones. Sería una necedad no contemplar el impacto del contexto nacional a la hora de elegir autoridades en Santa Fe. Pero aún así, la provincia tiene una agenda propia que convive con lo nacional y la peculiaridad de una fuerza que gobierna hace más de una decada -y tres en Rosario-que prefigura un escenario en el que lo descrito al comienzo de esta nota no será lo único determinante a la hora de definir el voto.

El Frente Progresista

"Nosotros no votamos a este gobierno" dijo hace unos días a este cronista el gobernador Miguel Lifschitz. Algo que nunca antes había afirmado más allá de la determinación en su momento del partido de propiciar un voto en blanco que claramente no acató el electorado. Sin ir más lejos, otros dirigentes como Antonio Bonfatti aseguraron "no haber votado jamás a la derecha". Hoy ambos referentes están en sintonía: Macri es el enemigo. Sus expectativas electorales sin embargo los llevan a miradas diferentes. Mientras Lifschitz -el único santafesino además de su vice que no puede presentarse a elecciones a Gobernador- se enfoca en lo nacional, y en los que va del mes declaró que "puedo ser candidato a diputado nacional", "podría integrar una fórmula presidencial", "Roberto Lavagna sería el candidato del consenso", "sería trágico elegir entre Macri y Cristina" para finalmente señalar que "no descarto una candidatura presidencial". Bonfatti, absolutamente enfrascado en la elección provincial, no desdice, ni siquiera opina -siendo el Presidente del partido a nivel nacional- de las propuestas de Lifschitz. Prefiere contarlo a su lado en la crítica al gobierno nacional, y en lugar de formular declaraciones sobre el escenario nacional, se propone "ofrendar un triunfo que deje tercero a Cambiemos, a una eleccion a una semana del cierre de listas para las presidenciales" dijo a Rosario/12 uno de los dirigentes del FP de mayor llegada al candidato. Para eso, se suceden reuniones más allá del marco partidario, obviamente con los radciales, en espacial del NEO, de quienes esperan surja el nombre de una mujer que sea la candidata a vice. Eso parece una decisión tomada: La fórmula la integrarán Bonfatti y una mujer. Si no es radical, será independiente o de otra fuerza, pero ya le han hecho saber a los socios de la UCR que no insistan con un hombre en el binomio. Tambien es idea de quienes orientan las estrategia que la nomina de diputados intercale una mujer y un hombre hasta completar los 50 candidatos. Si Lifschitz decidiera encabezar la lista del Frente, la segunda será una mujer, y otra vez los radicales verán postergado a "su hombre", cosa que no ocurriría si el actual gobernador desiste de esa idea -importante para la estrategia-y fuera Mónica Fein quien encabezara esa nómina. La semana que media entre el comicio provincial y el cierre de listas para las elecciones nacionales permite ese "colchón" y al haber ya gobernador electo, es probable que alguno de los candidatos provinciales dejen su lugar para ir por una banca en el Congreso de la Nación. También dependerá de quien gane, sobre todo en el caso de Lifschitz para decidir si se queda o no en Santa Fe.

Andres Macera
Perotti avanza sin prisa pero sin pausa.

El Peronismo

Omar Perotti trabaja sin prisa pero sin pausa para llegar a la Casa Gris. Según el candidato "se advierte un clima diferente al 2015". Recordemos que el rafaelino quedo a menos de 30 mil votos del ganador, aunque tercero, detrás de Miguel Del Sel, a una distancia estrecha que "de haber largado antes pudo haberse recortado" sostiene uno de sus operadores. De este relato, lo más importante es el "haber largado antes". Remite a la organización y estrategia del peronismo que "esperó" hasta último momento saber qué haría la ex vicegobernadora María Eugenia Bielsa, que finalmente no fue de la partida.

Esta vez, Perotti no espera, después de una única reunión con la arquitecta, se puso en marcha y su "armado" no se modifica si participa o no la dirigente rosarina que sigue como entonces sin definir cuál será su decisión. Es cierto que se muestra más, que toma contacto con la prensa, que le dice a los suyos que va a competir, pero hasta el momento nadie lo asegura, ni siquiera ella, y lo que no quieren en el sector de Perotti es que suceda lo del 2015. Más aun, el senador ha dicho que desea que Bielsa compita para darle más potencia a la primaria del PJ.

Perotti quiere una mujer como compañera de fórmula. No espera que sea Maria Eugenia, pero no está convencido de que Alejandra Rodenas sea la mejor opción. Es por eso que cuando parecía que ya estaba todo decidido, las dotes de equilibrista del candidato pusieron el binomio en "stand by".

Si bien la estrategia es básicamente territorial, Perotti no quiere despegarse del tema nacional, que tendrá en los primeros días de Febrero novedades en torno a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Su paso frecuente por los tribunales de Comodoro Py, previsto para el segundo mes del año, marcará una tendencia inocultable de cara el futuro, o emerge una CFK fortalecida de cara a una candidatura que dependerá de su decision, o caso contrario el peronismo barajará y dará de nuevo. Esa marejada llegará a Santa Fe, y tendrá incidencia en la conformación de listas y perfil de campaña.

Cambiemos

Como ya se escribió en esta misma columna el domingo pasado, no hay ni una sola encuesta que ubique a Cambiemos en otro lugar que no sea tercero. Lo mismo que sea José Corral o Federico Angelini el candidato no inicide -por ahora- en esos números. Para más, la determinación de si será uno u otro no se tomará en Santa Fe, sino en la Casa Rosada. En lo que si coinciden dentro de la Alianza, que un cambio de escenario es la única chance que podrían tener, y esa eventual modificación -difícilmente producto de una mejora en la economía.. tampoco depende de ellos mismos.

Epilogo 2018

El penúltimo día de este año, Fabricaciones Militares despidió a 15 trabajadores, cerró el frigorífico La Florida y 25 empleados quedaron en la calle.

Falta muy poco para el 2019, año en el que se cumplen 50 años del Rosariazo, y 100 de la primera huelga de La Forestal. Y como decía Borges: "Solo una cosa no hay. Es el olvido".