En el comienzo del año en el que intentarán convencer a la población de que, pese a la crisis económica generada por ellos mismos, se merecen la reelección, las principales figuras del oficialismo saludaron con mensajes de optimismo y autocomplacencia. “Sé que vos y yo tenemos el mismo deseo para este año que empieza: superar los desafíos que se nos presenten”, sostuvo el presidente Mauricio Macri que, de vacaciones, no viajó a la asunción de su par de Brasil, Jair Bolsonaro, pero se hizo unos minutos en su descanso para mandarle sus “mejores deseos”. Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, evaluó el 2018 como un “año de muchos logros”. No se sabe si contó entre esos “logros” el reglamento que legalizó los disparos policiales por la espalda, como el de Luis Chocobar.

El año de las elecciones tenía solo unos minutos cuando Macri mandó un saludo con tono de campaña (todo lo tiene hace tiempo y lo tendrá cada vez más de ahora en adelante). “Quería saludarte a esta hora para compartir la alegría que me da empezar el año. Ojalá estés ahora mismo festejando junto al cariño de las personas que más querés o que ellos estén vivos en tu recuerdo y en tu corazón. ¿Hay algo más importante?”, se preguntó, en el tono de autoayuda que suele ensayar. El texto fue publicado en todas las redes desde un bloc de notas de Iphone, algo que le señalaron en los comentarios.

Tras un año de aumento de la pobreza y la indigencia, que sigue pronunciándose con las subas exponenciales de tarifas, Macri buscó cercanía con sus votantes: “Sé que vos y yo tenemos el mismo deseo para este año que empieza: superar los desafíos que se nos presenten (sean los que sean), estar mejor cada día, seguir unidos. Tengo una confianza imbatible en que lo vamos a lograr”, señaló. “Uno de los primeros desafíos es llegar a fin de mes”, le contestaron a su tweet.

El 1 de enero, el Presidente se esforzó y envió otro tweet. En este caso, para felicitar por su asunción a Bolsonaro. El hecho de que un presidente argentino no haya viajado a la asunción del de Brasil y que este último no haya elegido la Argentina como su primer destino marca una ruptura en décadas de integración regional. Un signo de los tiempos. Macri le escribió: “Quiero enviarle mis mejores deseos a Jair Bolsonaro en el día que asume como presidente de Brasil, país amigo y hermano. Confío en que nuestros gobiernos seguirán colaborando para la prosperidad de nuestros pueblos”.

Pero Macri no fue el único funcionario que envió mensajes de comienzo de año. Patricia Bullrich publicó un video autocelebratorio en el que consideró que “el 2018 fue un año de muchos logros. En el 2019 la idea es redoblar esfuerzos”. El mensaje de la ministra se inscribe en la narrativa de campaña que el PRO tendrá para este año: no hablar de economía, sino de seguridad. Mientras intenta olvidar las críticas de la aliada Elisa Carrió (quien dijo que el combate contra el narcotráfico es ficticio y que la ministra es engañada por la policía), Bullrich sostuvo que “el 2018 fue un año de muchos logros, incautaciones récords y bandas que hoy están detenidas porque traficaban”. “Contamos con vos, con cada uno de los miembros de las fuerzas, con cada uno de los argentinos que quiere vivir en una Argentina sin narcotráfico”, indicó.

Por su parte, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, apuntó: “Sé que no fueron meses fáciles, pero juntos peleamos para salir adelante y la vamos a seguir peleando para transformar la Provincia que queremos”. 

El jefe de Gabinete, Marcos Peña, intentó inyectar optimismo en una población golpeada por la recesión: “El 2019 será un año mejor”, prometió. Peña, que bajó el perfil luego del pedido de los sectores empresariales de que lo removieran del cargo, agradeció “el aguante, los apoyos en los momentos difíciles, las advertencias y las críticas con buena leche para mejorar”.

Más tradicional, el jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, escribió: “¡Les deseo un muy feliz año nuevo! Mis mejores deseos para este 2019 y que nos encuentre cada vez más cerca, transformando juntos la Ciudad”. El vicejefe Diego Santilli indicó que “el 2018 fue un gran año para la Ciudad, organizamos los Juegos Olímpicos de la juventud, el G-20 y además tuvimos récord de obras para mejorar la vida de los vecinos de la Ciudad”. La autocrítica escasea en lo que fue, hasta ahora, el peor año de la administración macrista.