El papa Francisco “está muy solo” en su lucha para erradicar los abusos sexuales en la Iglesia, dice una de las víctimas chilenas que ayudó a develar las prácticas de abusos en el clero local. Se trata del periodista Juan Carlos Cruz, quien junto al filósofo José Andrés Murillo y el médico James Hamilton denunciaron hace ocho años los abusos del influyente sacerdote católico Fernando Karadima, condenado en 2011 por el Vaticano por abuso sexual a menores. Pero recién en 2018, después de una visita de Francisco a Chile en enero, siete obispos fueros despedidos y expulsados los sacerdotes Fernando Karadima y Cristián Precht. Francisco pidió perdón públicamente por abusos cometidos por la Iglesia chilena, citó de urgencia a Roma a toda la Conferencia Episcopal y recibió en el Vaticano a los tres denunciantes del caso Karadima. Con el caso de Chile a la cabeza, Francisco emprendió una cruzada en contra de los abusos sexuales en todo el mundo. El viernes, el pontífice prometió no dejar impunes tales “abominaciones” dentro de la Iglesia.