La causa judicial por el ataque (foto) al micro que trasladaba al plantel de Boca, el sábado 24 de noviembre último, cuando se preparaba para enfrentar a River por la segunda final de la Copa Libertadores, avanza con algunas novedades sorprendentes. Los resultados últimos muestran como mínimo que hubo negligencia en el accionar policial. El hecho más llamativo, según el sumario que instruye la fiscal Adriana Bellavigna con la información de todas las fuerzas participantes, ocurrió 15 minutos antes de que el micro pasara por la ya célebre esquina de Lidoro Quinteros y Libertador, donde se produjo la agresión de los hinchas de River. 

En ese instante había cuatro grupos de combate en la zona, acompañando a la gente de Prefectura, que estaba formando dos hileras para contener a la gente. Sin embargo, esos grupos se desplazaron misteriosamente por Quinteros hacia Figueroa Alcorta, y dejaron la zona vacía de los elementos disuasivos y represivos más importantes con los que contaba el operativo.

Según versiones que tomó el Cuerpo de Investigadores Judiciales del Ministerio Público Fiscal, es que se estaban produciendo incidentes en el portón de acceso por donde ingresa el micro visitante, pero no hay constancias de que esas corridas fueran de magnitud, y podrían haber sido reprimidas con fuerzas que ya estaban apostadas sobre Figueroa Alcorta y Monroe, donde se hacía el primer corte importante de público.