Irlanda creará “zonas de seguridad” para las clínicas que practiquen interrupciones de embarazo para evitar la proximidad de manifestaciones de grupos antiabortistas, según confirmó el ministro irlandés de Sanidad, el democristiano Simon Harris. La designación de “zonas seguras”, explicó, estará regulada por una nueva ley, dado que su incorporación a la ley del aborto que entró en vigencia el 1 de enero paralizaría la aplicación “de servicios de interrupción”. Harris afirmó que “cualquier servicio que se ofrezca de manera legal en nuestro país debe de realizarse con el mayor de los respetos y con confidencialidad”, y advirtió que “cualquier filtración” de datos privados de pacientes será considerada como “una infracción muy grave”.