El ex fiscal del Chaco Domingo Mazzoni deberá aguardar en condiciones de encierro el juicio oral en el que finalmente se lo juzgará por su complicidad con los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar en perjuicio de pequeños productores y trabajadores rurales de la provincia. 

Así lo determinó la Cámara Federal de Casación Penal, que ratificó la prórroga de la prisión preventiva que pesa sobre Mazzoni y también sobre el ex penitenciario Pablo Casco, en el marco de la causa que investiga la participación de ambos en la persecución y el asesinato de dirigentes de las ligas agrarias. 

Los jueces Mariano Borinsky, Alejandro Slokar y Guillermo Yacobucci, de la Cámara Federal de Casación Penal, habilitaron la feria de verano y ratificaron la prisión preventiva de los dos únicos imputados en la causa que investiga los hechos sucedidos en el centro clandestino que funcionó en las instalaciones de la Brigada de Investigaciones de la provincia del Chaco. 

Ambos acusados están cumpliendo encierro en sus casas, bajo el beneficio de la prisión domiciliaria. Había un tercer imputado en el caso, el ex juez federal Luis Ángel Córdoba, pero falleció en 2017, antes de que fuera obligado a responder por los hechos ante la Justicia.

Los camaristas consideraron que, por la complejidad de la causa y los datos objetivos citados en la resolución del Tribunal Oral Federal de Resistencia, dictada el 13 de diciembre pasado, vale la extensión de la prisión preventiva contra los acusados, que el próximo 27 de febrero deberán participar de la audiencia preliminar del juicio oral que se sustanciará en su contra por los crímenes perpetrados bajo el terrorismo de Estado. No obstante, los jueces redujeron la detención de los nueve meses –el plazo que había considerado el tribunal federal local– a seis meses. 

En ese sentido, la sala de feria de la Cámara de Casación exhortó al tribunal de origen a que “imprima celeridad al desarrollo del juicio oral”, pautado para el 5 de abril próximo.