La militante anarquista Anahí Esperanza Salcedo, quien resultó herida en noviembre al explotarle una bomba casera que planeaba detonar en el cementerio de La Recoleta, seguirá detenida tras negarse a declarar ante el juez federal Daniel Rafecas. En la investigación ya están procesados otros diez acusados con prisión preventiva.