Un directivo del gigante chino de telecomunicaciones Huawei y un ex oficial de seguridad polaco fueron detenidos en Polonia, acusados de espionaje en beneficio de Beijing, según informó el gobierno de Varsovia. La detención se efectuó el martes, pero la información fue dada a conocer recién ayer. Se trata de la segunda detención de un alto cargo de la multinacional china en las últimas semanas, después del arresto en diciembre de su directora ejecutiva, Meng Wanzhou. 

Ambos sospechosos, identificados por medios locales como Weijing W. y Piotr D., fueron detenidos y acusados de cooperación con los servicios especiales de China, un cargo que podría concluir en una pena de hasta diez años de prisión. El gobierno chino, por su parte, manifestó de inmediato su preocupación y solicitó a las autoridades polacas que los detenidos tengan un trato justo acorde con la ley, y pidió la protección efectiva de Weijing. “China está muy preocupada por este caso. Pedimos al país en cuestión que trate este caso conforme a la ley y de forma imparcial, y que garantice estrictamente los derechos e intereses legítimos de la persona concernida”, declaró un funcionario del Ministerio de Asuntos de Exteriores chino que mantuvo su anonimato. 

La compañía de telecomunicaciones indicó que está al tanto de los hechos y sin entrar en mucho detalle agregó que abrió una investigación para aclarar lo sucedido. Huawei aseguró además que la empresa cumple con todas las leyes y regulaciones aplicables en los países que opera. Al final del comunicado exigió a sus empleados de todas las filiales que cumplan con las leyes y regulaciones de los países en los que residen. 

En cuanto al otro detenido, Piotr D, además de ser un ex oficial de seguridad, las autoridades polacas informaron que actualmente se desempeñaba como consultor de la filial polaca del grupo francés de telecomunicaciones Orange. “El ciudadano polaco es una persona conocida en el sector informático”, declaró ayer el adjunto del ministro coordinador de los servicios especiales, Maciej Wasik y luego precisó que la investigación se está llevando a cabo hace mucho tiempo. Según Wasik, el polaco había trabajado para varias instituciones del Estado.   

El tribunal que tiene la causa estableció un período de detención previsional de tres meses para los dos hombres y, conforme a la ley de ese país, solo dio los nombres y las iniciales de los acusados. Además ordenó el allanamiento de las dos filiales de telecomunicaciones y de los hogares de los detenidos. Orange Polonia, por su parte, se limitó a confirmar que funcionarios de la policía de investigación se llevaron el martes objetos de uno de sus empleados. “Ignoramos completamente si esto está relacionado con sus funciones”, indicó una portavoz de la empresa, Wokciech Jabczynski.

En diciembre, las autoridades canadienses arrestaron a la directora ejecutiva de Huawei, Wanzhou, por requerimiento de Estados Unidos, dentro de una investigación por supuesta violación de las sanciones comerciales que ese país mantiene con Irán. La que fue la primera detención de un miembro del gigante de telecomunicaciones se produjo a menos de seis meses de declarada la guerra comercial entre Washington y Pekín. La hija del fundador del de Huawei fue puesta en libertad bajo fianza a la espera de que las autoridades estadounidenses presenten en Canadá su petición formal de extradición. En caso de no hacerlo, quedará en libertad de forma inmediata. Su detención inició un conflicto diplomático entre China, Canadá y EEUU, que se agravó con los arrestos en territorio chino de dos ciudadanos canadienses, Michael Kovrig y Michael Spavor, por su presunta implicación en actividades que, según Pekín, ponen en peligro la seguridad nacional del país asiático. Ayer mismo, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, acusó a Pekín de violar la inmunidad diplomática de Kovrig, que estaba en China en carácter diplomático, con una licencia concedida por el Ministerio de Asuntos Exteriores, colaborando con un organismo de expertos, el Grupo de Crisis Internacional. “Es lamentable que China detenga arbitraria e injustamente a dos ciudadanos canadienses”, dijo Trudeau en una conferencia de prensa en Regina, en el oeste canadiense. “En uno de los expedientes no se respetó la inmunidad diplomática. Estamos en contacto sobre este tema con las autoridades chinas y nuestros socios internacionales”, añadió, en referencia al caso Kovrig. La acusación de Trudeau se funda en que Kovrig tenía un pasaporte diplomático motivo por el que no podía ser detenido. Y Pekín, por su parte, insiste en que la detención nada tiene que ver con el arresto de la ejecutiva de Huawei.