El presidente Mauricio Macri busca blanquear el financiamiento privado a los partidos políticos a través de una nueva ley que envió al Congreso para que la trate en extraordinarias y entre en vigencia para la campaña de este año. Sin embargo, el proyecto rebotó en la Cámara de Diputados por oposición de la propia Elisa Carrió, que adelantó su rechazo a la propuesta que habilita que las empresas aporten para su candidato favorito. El Ejecutivo intentó entonces a través del Senado, pero ahí se frustró por las diferencias que mostró el peronismo. Con cierta lógica, un sector del peronismo considera que así como quedan habilitadas las empresas a hacer aportes también se habilite a los sindicatos. El Gobierno volverá a la carga para que se debata en febrero. Según reveló el periodista de La Nación Hugo Alconada Mon, en 2015 Macri le pidió a varios hombres de negocios que aporten a su campaña el 1 por ciento de su patrimonio porque –argumentaba– el 99 por ciento iba a valer mucho más con él como presidente. El periodista fue uno de los que presentó testimonio ante el juez platense Ernesto Kreplak, que tramitó la investigación de la causa por los aportantes truchos.