Después de las denuncias por maltrato y explotación laboral hacia los trabajadores de las nuevas plataformas, la empresa Rappi se convirtió otra vez en el blanco de las críticas por un supuesto “concurso” para su campaña de publicidad. La app de envíos convocó a diseñadores y creativos para realizar sus piezas gráficas y de video a cambio de un premio que sería anunciado después de publicar los anuncios y evaluar cuál rindió mejor. 

“Lo bonito del concurso es que el ganador no lo elegimos subjetivamente: pautamos todos los anuncios de todos los participantes y gana el anuncio que mejor conversiones tenga”, anunció Estanislao Sánchez Lacoste, parte del equipo de Rappi.

La Asociación Argentina de Publicidad criticó la iniciativa por “disfrazar” de concurso una situación en la que los profesionales trabajan gratis. “Es imprescindible que todos los anunciantes entiendan que el trabajo de creativos, diseñadores, community managers y cualquier otro especialista tiene un valor y que todo profesional al que se le solicite trabajo debe ser remunerado por ello”, aclararon desde la Asociación.