Equipos de rescate hallaron ayer el cadáver de una mujer sepultado bajo los escombros del edificio del centro de París donde el sábado hubo una fuerte explosión, por un escape de gas en una panadería, lo que eleva a cuatro la cifra de víctimas mortales. Además de esta mujer, también murieron en el incidente una turista española que se alojaba en un hotel delante de la panadería que sufrió el escape de gas que provocó la detonación, y dos bomberos que atendían esa fuga, alertados por los vecinos, en tanto unas 50 personas resultaron heridas. El estallido ocurrió en el centro de París, en la esquina de las calles Sainte-Cécile y Trévise.