“La política que se implementó en el INTI luego de las desvinculaciones estuvo signada por una militarización del predio, el vaciamiento institucional, la eliminación de líneas de trabajo, el congelamiento de la carrera laboral, la reducción presupuestaria y el intento de implementar a la fuerza un proceso de reestructuración basada en la privatización de los Centros de Investigación y Desarrollo. Esto se desarrolla en un contexto de ampliación de la pirámide invertida, donde los cargos gerenciales se multiplican exponencialmente, al punto de crear 11 gerencias y 29 subgerencias, en medio del discurso de austeridad que pretende imponer el gobierno nacional”. De esta forma califica la junta interna de ATE-INTI a la política oficial desplegada en el organismo a un año de se haya despedido a 258 trabajadores, la cual convoca a un acto de repudio este viernes en la puerta del organismo.