El stock de deuda del Banco Central en Leliq alcanzó los 850 mil millones de pesos. El dato fue publicado en un informe de la Universidad de Avellaneda (Undav). La suba de la deuda fue del 98 por ciento desde el primero de octubre pasado. Los investigadores del observatorio de políticas públicas de la Undav aseguraron que el Central está generando “una nueva bomba de tiempo con estas letras de corto plazo”. El antecedente cercano fue la corrida cambiaria que comenzó tras la venta masiva de Lebac en abril de 2018. El documento precisó que en los últimos tres meses y 20 días la autoridad monetaria debió pagar intereses por Leliq equivalentes a 119 mil millones de pesos. La cifra medida en moneda dura equivale a 3200 millones de dólares y representa más de medio punto del PIB que ganó la banca por invertir en estas letras de corto plazo. La bicicleta financiera se encuentra nuevamente en su apogeo. 

“Las finanzas argentinas, aunque estabilizadas, siguen con las defensas bajas. La cotización del dólar y el riesgo país lucen calmos. Pero el riesgo de otra burbuja a punto de estallar persiste, y la estabilidad no se sostiene sobre bases sólidas”, advirtieron los economistas de la Universidad de Avellaneda. Uno de los principales desequilibrios que debe seguirse de cerca, adelantan, es el incremento exponencial del pasivo monetario del Banco Central. “Detrás de la estabilidad del dólar está nuevamente el resurgimiento del carry trade como conducta especulativa. Pero esta vez se observa de una manera más fuerte y persistente. Las tasas de interés en torno al 60 por ciento parecen haber llegado para quedarse. El plazo fijo rinde casi 50 por ciento anual, mientras el stock de Leliq en manos de los bancos no para de crecer”, señalaron. 

En la Universidad de Avellaneda estimaron que en los próximos meses (y antes de abril) la deuda en Leliq continuará creciendo para superar el billón de pesos. “Los 850 mil millones que se acumularon por deuda en Leliq después de transcurridos casi 4 meses del nuevo régimen monetario representan casi un cien por ciento más que el stock vigente al inicio del plan. En este marco, es esperable que se quiebre la barrera del billón de pesos antes del final del primer trimestre”. Para los economistas de la Undav, el Central no tendrá alternativa y realizará un canje de esta deuda, con el objetivo de licuar los pasivos con la inflación y la devaluación. “Son muchas las especulaciones sobre cuál puede ser el destino de estos títulos de deuda. Lo más probable es que el Banco Central termine oficiando un esquema de canje negociado con los bancos (únicos tenedores de este instrumento) por otro bono a mayor plazo temporal. La salida no estaría exenta de ruidos del mercado y podría redundar en un nuevo aumento de la volatilidad financiera y cambiaria”, indicaron.

Los intereses que cobraron los bancos por invertir en Leliq suman lo mismo que el pago de casi 3 millones de salarios mínimos, el desembolso de más de 3 millones de jubilaciones mínimas y la transferencia de casi 17 millones de asignaciones por hijo.