Ayer a la noche el Hospital Interzonal General de Agudos de La Plata vivió una situación dramática: un corte de luz que se extendió por varias horas dejó a oscuras el centro de salud y enfermeros y médicos tuvieron que bombear manualmente los respiradores, trasladar cunas de neonatologías y alumbrarse con los celulares. El problema no fue sólo el corte de suministro, fue la falta de respuesta de los generadores eléctricos y la ausencia de un plan de contingencia. Las áreas críticas, como las terapias intensivas, tuvieron que ser cubiertas manualmente.

Las imágenes que circularon por las redes sociales son desesperantes. La entrada de emergencia tuvo que ser iluminada por las luces de algunos autos estacionados. Según contaron los trabajadores, la situación llegó al límite de preparar un operativo para trasladar de urgencia unas veinte cunas de neonatología a otros centros de salud. El traslado se descartó cuando, dos horas más tarde, se logró conectar un cable desde afuera del hospital y la conexión precaria alcanzó para llevar energía sólo ese sector.

“Está todo a oscuras. Ya se prendieron los generadores pero no arrancan, esta es otra de las cosas que estamos pasando en el hospital San Martín. En la sala de terapia están los pacientes controlados, los médicos de la guardia fuimos a ver a la sala de neo donde hay pacientitos más comprometidos”, el relato es de una médica de guardia en el instante mismo del corte. La mujer recorrió los pasillos del centro de salud mientras filmaba con la cámara de su celular. Todo es negro.

El corte comenzó a las 21:30 y se extendió por tres horas. En ese tiempo, médicos y enfermeros intentaron a las corridas controlar la situación. Llegaron los bomberos y más de cien efectivos de la policía. También fueron convocados enfermeros de otros turnos para sumar más brazos para “bolsear” a los pacientes, el reemplazo manual de los respiradores.

“No hubo ningún protocolo para resolver la situación, fue puro instinto en un clima de desesperación. Hay que destacar el trabajo de todos los médicos y enfermeros, que pudieron resolver la urgencia pero también que no había ni una luz de emergencia. Hubo que mandar a comprar velas”, le contó a Página/12 Eliana Aguirre, trabajadora de salud y delegada de ATE que estuvo en el hospital hasta la una de la madrugada cuando regresó el suministro.

Según explicó Aguirre, los generadores se prendieron pero no funcionaron. “Arrancaron pero no mandaban energía, es un equipo nuevo que se instaló hace dos meses. Esto ya pasó el año pasado pero durante veinte minutos, es una muestra de la desinversión y la falta de control sobre la empresa de electricidad tercerizada que no respondió en ningún momento”, apuntó la delegada, que agregó: “En 20 años jamás se vio algo así con este nivel de desesperación. Hacemos responsable al Ministerio de Salud y el gobierno de la provincia por la falta de respuesta”.