“No se puede decir que el rompimiento de las represas no era previsto o esperado: a pesar de las denuncias, Vale no hizo nada más que continuar con sus actividades mineras aumentando sus ganancias”, denunció la Articulación Intencional de los Afectadas y Alcanzados por Vale en un duro comunicado tras conocerse la ruptura de una serie de diques de contención de residuos minerales en la localidad Brumadinho en Minas Gerais. La organización exigió al Estado brasileño “asumir sus responsabilidades” en el segundo desastre ambiental ocurrido en la región en solo tres años y pidió “promover la fiscalización de todas las represas del país, para evitar nuevas rupturas y tragedias”.

Además de remarcar que el desastre de hoy era algo previsible, la articulación internacional de afectados por la multinacional y subraya la responsabilidad del Estado en sus tareas de control. “El Estado brasileño es igualmente responsable de las violaciones de derechos humanos de los afectados por el rompimiento de represas”, apunta. 

“La autorización de funcionamiento de represas de desechos mineros, que está prohibida en diversos países, la no fiscalización de sus instalaciones y la no responsabilización de las empresas mineras por los daños que causan, representan una verdadera omisión de las autoridades brasileñas, que permiten que las violaciones se repitan”, detalla la organización y recuerda que Vale aún “no fue debidamente responsabilizada y los afectados siguen luchando por el acceso a la Justicia”. “Es urgente que las autoridades del Estado brasileño asuman sus responsabilidades y comiencen una investigación rápida, imparcial y efectiva para que este tipo de casos no se repitan”, exigieron.