El canciller de Venezuela Jorge Arreaza consideró como una “cesión de soberanía” el reconocimiento que brindó el presidente Mauricio Macri al diputado Juan Guaidó ya que, según interpretó, la decisión provino de una orden emanada desde los Estados Unidos. “Es doloroso ver como presidentes de nuestros pueblos hermanos reciben órdenes de Washington de manera tan disciplinada y con tanta subordinación. Es doloroso ver la cesión de soberanía de esos gobiernos”, manifestó Arreaza. El diputado del PSUV Saúl Ortega fue más allá y consideró que “Macri violentó la paz con su actitud de reconocer a Guaidó. Fue una bufonería y un comportamiento intolerable, nada le permite meterse”. En tanto, un grupo de embajadores argentinos entre los que figuran Hernán Patiño Mayer y Federico Mirré se sumó a las críticas: “En nuestra región varios países se han alineado con Washington y han optado por reconocer a quien no ha sido elegido democráticamente. Entre esos países figura, lamentablemente, la Argentina”, expresaron los diplomáticos, que destacaron la “digna posición” adoptada por México y Uruguay.

El canciller venezolano argumentó que lo que hizo el miércoles pasado el diputado Guaidó fue “un acto ilegal e inconstitucional” al proclamarse ante una multitud con “una especie de show mediático”. “Inmediatamente lo reconocen los Estados Unidos oficialmente y después comienzan a reconocer los presidentes de la derecha de América Latina, entre ellos el presidente Macri. Es decir recibieron la orden”, expresó Arreaza. 

Efectivamente, el miércoles, luego de que Donald Trump anunciara vía Twitter su reconocimiento a Guaidó como presidente interino, Macri escribió: “Quiero expresar mi apoyo a la decisión del Presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, reconociéndolo como Presidente Encargado de ese país”. También añadió una declaración como integrante del Grupo de Lima por “el restablecimiento de la democracia a través de elecciones libres y transparentes”. 

“Pero nosotros estamos enfrentando al dueño del circo que es Estados Unidos, los trabajadores del circo, por decirlo de una manera, tienen poco que aportar si están subordinados al dueño”, consideró Arreaza. Por otro lado, el canciller venezolano se mostró dispuesto a abrir un diálogo con la oposición que con la “intermediación de nuestros hermanos en la región”.

En la misma dirección, en un comunicado, un grupo de embajadores argentinos, además de criticar la postura tomada por el gobierno de Estados Unidos seguida luego por Argentina, pidió a la administración de Nicolás Maduro “que asuma la responsabilidad que le corresponde y haga un llamado al papa Francisco y le pida que intervenga como mediador en el actual conflicto interior venezolano”. 

“Esta propuesta abraza la tradición diplomática argentina de neutralidad activa, seguida por Hipólito Irigoyen y Juan Domingo Perón; toma la mediación papal como ejemplo de solución en el caso del conflicto de límites entre la Argentina y Chile, y quiere contribuir a la preservación de la soberanía, la dignidad y la paz del pueblo hermano de la República Bolivariana de Venezuela”, sostuvieron en el comunicado que junto a Patiño Mayer y Mirré, también suscriben Juan Carlos Olima, Victorio Taccetti y José Gutiérrez Maxwell.