En Una razón para hablar  (A reason to talk) unipersonal que se presentó ayer en el Teatro San Martín el marco del FIBA, la joven actriz belga iraní Sachli Gholamalizad, integrante de la Compañía KVS, de Bruselas, cuestiona su problemática relación con su madre y, si bien las contradicciones intergeneracionales son tema común a todas las culturas, este trabajo habla también de la construcción identitaria de una refugiada y de las dificultades que encuentra a la hora de integrarse a una sociedad distinta. 

Nacida en Irán y emigrada cuando tenía 5 años, Sachli cuenta en la entrevista con PáginaI12 lo difícil que fue para ella ser la niña perfecta que su madre le pedía que fuera en todos los ámbitos, a los efectos de sumarse sin conflictos a su nueva vida. “Odiaba la escuela, sentía la mirada de los otros y me costaba esconder mis sentimientos y emociones, tal como me pedía que hiciera mi madre”, cuenta Sachli, quien comenzó a estudiar teatro a los 14 años. Luego de su formación, cuando comenzó a trabajar en forma profesional, la actriz se dio cuenta de que si ella no escribía sus propios espectáculos estaría condenada a representar para siempre la imagen que la sociedad occidental tiene de una mujer iraní: “no soportaba prestarme a ese juego”, explica y continúa: “Estaba cansada de esperar, de ser invisible, de que no confiaran roles protagónicos a personas que lucen diferente al resto”.

Aunque hoy Sachli es una actriz reconocida por sus trabajos en teatro, cine y televisión, continúa contando su experiencia: “Encuentro un gran poder en escribir acerca de mi propia historia”, afirma. En 2013 creó Una razón… obra que  forma parte de una trilogía. El segundo espectáculo trata acerca de la relación que la actriz mantiene con la cultura de sus ancestros y la última de las tres obras, aún en preparación, hará foco sobre las experiencias de la actriz en su país de adopción. 

Una razón… fusiona diversos materiales narrativos y visuales –grabaciones, extractos de diarios, recuerdos, novelas y paisajes sonoros de Bélgica e Irán– y con ellos la actriz realiza un collage visual y sonoro. Sachli no mirará a la platea sino que estará sentada en un escritorio frente a una PC, por lo cual su rostro se proyectará en pantallas como si estuviese haciendo una videollamada. A partir de videoclips, fotos familiares, música y letras escritas en la pantalla, la protagonista compartirá con el público parte de su historia familiar.

Una razón… está estructurada en torno a una entrevista que la intérprete le hace a su propia madre, en la que manifiesta su descontento y rabia, además de efectuar comentarios sobre las intervenciones de su madre, imprimiendo textos sobre la pantalla, la mayor parte de las veces, contradiciendo lo que dice la entrevistada. “Hoy mi madre está orgullosa de mi trabajo”, afirma Sachli sonriendo y agrega: “hasta dice que si soy famosa es justamente por obra suya”.

  • Teatro San Martín, Corrientes 1580, 2 y 3 de febrero, 21 hs.