Luego del efecto provocado por la crisis internacional de 2008, los precios de las propiedades en España lentamente han ido repuntando. En Barcelona el año pasado el valor medio se situó en 658.091 euros, un 32,9 por ciento más que en 2017, según un informe de la Asociación de Promotores de Cataluña (APCE). Este fuerte incremento se debe en gran parte a que la superficie media se ha incrementado, pasando de 79 metros cuadrados a 90,6, un 14,7 por ciento más. Así, el alza del precio por metro cuadrado ha sido más moderada, del 8,5 por ciento y ha quedado en 6823 euros.