Un ex comisario de la Bonaerense prófugo desde el 25 de setiembre de 2014 por el homicidio de un joven al que mató de un balazo en el cuello cuando escapaba tras robar una camiseta de fútbol de un local del partido de Lanús, fue detenido en la localidad de Rafael Calzada cuando regresó al país desde Paraguay para conocer a su nieto recién nacido. Héctor Alejandro Amarilla (57), quien figuraba en la lista de personas más buscadas, se desempeñaba como jefe de la segunda de Lanús, y de haber ocurrido en la actualidad posiblemente hubiera sido invitado a la Casa Rosada por matar por la espalda a Nicolás Vázquez (18), el 25 de septiembre de 2013 quien escapaba con una remera deportiva que había robado de un local.

El ex policía fue atrapado el domingo último en un domicilio situado en la calle San Martín al 4500, de la localidad del Rafael Calzada, partido de Almirante Brown. Los investigadores sabían que el ex comisario había huido a Paraguay, aunque tomaron conocimiento de que una de sus hijas tuvo un hijo y existía la posibilidad que el viniera al país a conocerlo. Por tal motivo, se montó una vigilancia en un domicilio, en el que finalmente los gendarmes irrumpieron cuando vieron a la mujer y la hija de Amarilla arribar al lugar.

El ex comisario quedó ahora a disposición del fiscal Kazewski para ser indagado en las próximas horas.

El hecho que se le imputa ocurrió el 25 de septiembre de 2013 en 9 de Julio y Oncativo, de Lanús, cuando Vázquez (18) quiso robar una camiseta de fútbol de un local y, de acuerdo a la pesquisa, Amarilla –que estaba trabajando allí como empleado de seguridad– lo corrió y lo mató de un tiro en el cuello.

Los familiares de la víctima aseguraron que el policía lo persiguió y a 150 metros del lugar lo ejecutó de un disparo en el cuello, pese a que el adolescente no estaba armado.

Los investigadores determinaron que Amarilla se había efectuado el disparo en una pierna con un arma con la numeración limada.