El Nantes pidió a dos abogados que estudien los recursos legales posibles para obligar al club galés Cardiff a que pague el traspaso de Emiliano Sala, desaparecido en un accidente de avión en el Canal de la Mancha. Según una fuente próxima al club francés, el primer pago de los 17 millones de euros de la transferencia del centrodelantero argentino hacia el club galés no fue realizado, cuando la operación ya estaba registrada. Nantes se plantearía también llevar el asunto ante la FIFA. La BBC de Gales indica incluso que el club francés habría dado al Cardiff un ultimátum de diez días para pagar los primeros cinco millones de euros antes de iniciar un proceso judicial.

Una fuente próxima al Cardiff aseguró al medio de comunicación británico que el club tiene la intención de pagar el traspaso, pero solo cuando "todos los hechos" se clarifiquen. Emiliano Sala, de 28 años, desapareció en un accidente de avión el 21 de enero con David Ibbotson, de 59 años, el piloto del Piper Malibú, que lo llevaba hacia su nuevo club. El domingo, los restos del aparato fueron localizados por un equipo privado de búsqueda, al que recurrió la familia de Sala. Un cuerpo también fue localizado en el avión y la Oficina de Investigación Británico de los Accidentes Aéreos (AAIB) podría intentar recuperarlo.

Sala, que había firmado por tres años y medio, fue el fichaje más caro de la historia del club galés, que lucha actualmente para evitar el descenso de la Premier League. Los dos clubes llegaron a un acuerdo para un pago en tres veces, como se hace a menudo en las grandes transacciones.

Mientras se vislumbra un posible conflicto judicial, el director de la búsqueda aérea del avión que trasladaba a Emiliano Sala, John Fitzgerald, defendió ayer la tarea que realizaron durante las primeras horas luego del accidente y la decisión de suspender el rastrillaje a los tres días.

El oficial jefe de la búsqueda aérea del Canal de la Mancha aseguró que el objetivo de la tarea que encabezó era "salvar vidas" y no encontrar al avión, algo que sucedió dos semanas después del accidente. "Ha habido muchos comentarios en redes sociales respecto de haber suspendido la búsqueda", manifestó Fitzgerald a los medios locales. "Las condiciones no eran buenas, al estar en el mar las olas te podían golpear directamente en la cara. Estábamos ahí para salvar vidas", puntualizó Fitzgerald, quien fue el primero en manifestar públicamente las posibilidades remotas de encontrar con vida a los dos tripulantes del avión: Sala y el piloto David Ibbotson.

En su descargo, el jefe de la búsqueda aérea también explicó que un avión "puede estar flotando durante dos o tres minutos hasta que se hunde" y que el equipo de búsqueda llegó al punto donde había perdido contacto "37 minutos después". Mientras tanto, el buque Geo Ocean III de la Subdivisión de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB) de Gran Bretaña se mantiene en la zona donde está hundido el Piper Malibú para intentar rescatar al cuerpo identificado por imágenes de video del ROV (vehículo subacuático operado a distancia).