Bajo el título El exorcista de Banfield, Curci lanzó en formato digital (a través de la plataforma Amazon) su primera novela, donde relata, en clave de folletín de misterio, las andanzas del cura Kaspar Kowsan que, entre los años 1978 y 1998, realizaba extraños rituales para liberar a las almas poseídas en la zona sur del gran Buenos Aires. La serie está confirmada por cinco libros que se irán publicando año tras año.

–¿Por qué decidió lanzar la novela por una plataforma digital?

–Tenía curiosidad y quería probar, quería saber cómo es eso de que un lector, localizado en cualquier punto del planeta, puede descargar tu texto directamente en su celular ingresando a una plataforma virtual. Esta experiencia tiene sus reglas: lenguaje sintético, directo, poco florido y siempre compacto. Los capítulos no se extienden más de dos o tres carillas y una novela completa puede ocupar de 80 a 100 páginas. Estos nuevos estándares de escritura generan también otra forma de narrar.

–¿Cuándo nació la historia del padre Kowzan y sus exorcismos?

–A decir verdad, comenzó siendo un personaje de historieta. Hace unos meses atrás, Tomás Coggiola me llamó desde Buenos Aires para proponerme que escribiera un guion nuevo para la serie Mikilo, porque la idea es continuar con la serie publicando un volumen anual. El guion nuevo, escrito y terminado, se titula Rituales y Tormentos, y en esta historia aparece Kaspar Kowsan, el exorcista de Banfield, que es amigo de la infancia de Adolfo Sosa, hermano de Mikilo. La historia mezcla rituales y exorcismos, correrías y persecuciones, la lucha de las comunidades mapuches en el sur en las que Mikilo toma parte de manera contundente y decidida junto con otros personajes que aparecieron en episodios anteriores. Cuando terminé de escribir el guion me pareció que el personaje del exorcista rioplatense tenía paño para rato, y de ahí decidí escribir un poco más sobre él, pero en formato de novela.