Por séptimo viernes consecutivo, una multitud protagonizó un nuevo "ruidazo" contra el aumento de las tarifas de los servicios públicos en distintos barrios de la Ciudad de Buenos Aires y en localidades del Gran Buenos Aires. "Estamos cansados de la política de ajuste del presidente Mauricio Macri", exclamó una mujer ante uno de los pocos móviles televisivos que cubrían la actividad en Acoyte y Rivadavia, en el barrio porteño de Caballito. De fondo, los carteles superpuestos mostraban consignas relacionadas con el aumento de las tarifas, pero también reclamos específicos sobre el recorte presupuestario en Educación.

"La educación es un derecho social y vamos a pelear muy fuerte para que no se cierren escuelas", sostuvo el secretario general de Unión de Trabajadores de la Educación, Eduardo López. Pablo Sercovich, titular de Argentina en Red, una de las organizaciones convocantes, señaló que "estamos avanzando, todos los viernes de febrero, hacia lo que será el gran ruidazo ciudadano", convocado para el primero de marzo a las 20 en Plaza de Mayo. Entre las protestas también se cuestionó la actitud de la AFIP para embargar una cuenta de C5N destinada al pago de sueldos.