El fiscal federal santafesino Walter Rodríguez formuló el requerimiento de elevación a juicio para el agente policial Edgardo "Cabezón" Baigoría y otras nueve personas, entre ellas tres gendarmes, por integrar una megaorganización narco con asiento en la  capital provincial.

Rodríguez dio por finalizada una compleja investigación que comenzó en abril de 2018 con 21 allanamientos entre Santa Fe y Rosario y seis personas detenidas. Con el correr de los meses, la causa sumó a otros cuatros imputados que derivó el 10 de diciembre pasado en la detención del ex manager de boxeo, Luis Paz, acusado de financiar cargamentos de drogas y lavado de activos en la región. Justamente el hijastro de Paz, Emanuel González, era el socio de Baigoría. Los gendarmes que irán a juicio son Damián Omar Sosa, alias "Perro" o "Negro" y los cabos de la fuerza, Santiago Armando Alejao y Jorge Ismael Britos, alias "Chabón".

"Lamentablemente hemos tenido experiencias poco satisfactorias al detectar a integrantes de la fuerza de seguridad, por supuesto esto no es con exclusividad patrimonial de la policía, pero es un hecho que se está repitiendo en los últimos meses", explicó. Rodríguez indicó que puso en conocimiento al procurador interino del Ministerio Público Fiscal, Eduardo Casal, sobre esta reiterada situación.

Para el titular de la Fiscalía Federal Nº 2, la pesquisa judicial logró desbaratar a la banda narco más compleja que actuó en la capital provincial en los últimos años.

"Creo que desde que estoy como fiscal en

Santa Fe, no hubo otra investigación con

semejante volumen de personas imputadas"

Consultado sobre si logró establecer que Paz y Baigoría formaban parte de una misma organización consolidada en todo el territorio provincial, el funcionario judicial reconoció que tienen puntos de conexion. "Si bien la investigación los comprendía en un mismo expediente y los nombraba como personas con algún punto de vinculación y efectivamente así lo era, lo cierto es que en la dinámica se pudo reconstruir que participaban de dos agrupaciones distintas", indicó Rodríguez.

"Ambas se conectaban de manera esporádica o por ahí con determinada vinculación que se profundizaba en un determinado tiempo pero luego decaía en su intensidad. En una primera estrategia pudimos avanzar contra el grupo Baigoría-González y luego pudimos concretar lo de Luis Paz", agregó el fiscal.

"Creo que desde que estoy como fiscal en Santa Fe, en 2011, no hubo otra investigación con semejante volumen de personas imputadas, drogas secuestradas y que tenga las ramificaciones que tiene esta investigación, cuya primera parte se elevó", reconoció.

Consultado sobre qué dimensiones tiene la organización, el fiscal aclaró que "es difícil calcular porque se trata de una cifra negra". "En cuanto a la cantidad de integrantes, nosotros suponemos que son muchas más personas las que están involucradas con estos dos agrupamientos. La cantidad de bienes, seguramente son mayores a los que nosotros detectamos. Si bien nosotros pudimos establecer concretos actos de narcotráfico desde diciembre del 2015, razonablemente puede suponerse que han sucedidos otros anteriores y algunos otros en el medio que se nos han escapado", destacó Rodríguez.

"Acá lo que ocurre es que se ha detectado, sobre todo en el segundo tramo de la investigación que involucró al imputado Paz. Con un cálculo, muy por arriba, se pueden establecer vínculos directos e indirectos con aproximadamente unos 50 inmuebles y unos 40 vehículos. De todas maneras es una estimación. En el primer tramo (que involucra a Baigoría y González),

es bastante menos", concluyó.