La empresa de colectivos urbanos Mi Bus de Bariloche informó que su situación financiera se acerca a la quiebra y que en dos o tres meses enfrentará serios problemas para operar sus 22 líneas internas en la localidad. Si la firma deja de brindar su servicio, afectará a unas 40 mil personas que lo utilizan diariamente, una cifra que se eleva a más de 50 mil durante las vacaciones de verano e invierno con la llegada de los turistas a la cordillera, según las estadísticas oficiales. En la madrugada del lunes último el gremio de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) anunció un paro porque la empresa adeudaba parte de los salarios a los choferes que estaban en actividad y la totalidad de sus mensualidades a los que se encontraban de licencia o bajo ART. Finalmente el municipio, conducido por Gustavo Genusso, depositó un millón de pesos para que la compañía pudiera cancelar sus obligaciones. Hasta la suspensión de los subsidios por parte de la Nación, Mi Bus recibía $16 millones por mes y, para compensar la caída, la provincia comprometió $7 millones, en tanto que el municipio anunció que entregaría otros $2 millones, sólo por este mes. Mi Bus emplea a 300 personas, opera 22 líneas y transporta más de 40 mil personas diariamente a lo largo de Bariloche.